Una payasada en toda regla con forma de estado, un
montaje teatral al que llaman “democracia”, un sistema que destruye la vida la
ciudadanía con recortes y corruptelas políticas de todo tipo, que se revuelca
en la mierda con sus “grandes hermanos”, sus mafias organizadas metidas en
política, robando a manos llenas, privatizando, saqueando el dinero de
todos/as. Un país donde su ejército premia a personajes tan detestables como
Esperanza Aguirre, una burla, una farsa, un esperpento con todo atado y bien
atado, cimentado con pegamento de sobre, desde la constitución del siniestro
régimen del 78.
montaje teatral al que llaman “democracia”, un sistema que destruye la vida la
ciudadanía con recortes y corruptelas políticas de todo tipo, que se revuelca
en la mierda con sus “grandes hermanos”, sus mafias organizadas metidas en
política, robando a manos llenas, privatizando, saqueando el dinero de
todos/as. Un país donde su ejército premia a personajes tan detestables como
Esperanza Aguirre, una burla, una farsa, un esperpento con todo atado y bien
atado, cimentado con pegamento de sobre, desde la constitución del siniestro
régimen del 78.
La nueva “paracaidista de honor” goza feliz en la
absoluta impunidad de sus vergonzosas acciones, al otro lado el pueblo, la
miseria, el desempleo, personas enfermas que mueren sin medicación, familias
humildes que pasan frío, niños/as con hambre, decenas de personas que se quitan
la vida cada semana por razones económicas.
absoluta impunidad de sus vergonzosas acciones, al otro lado el pueblo, la
miseria, el desempleo, personas enfermas que mueren sin medicación, familias
humildes que pasan frío, niños/as con hambre, decenas de personas que se quitan
la vida cada semana por razones económicas.
Se nos cae la cara de vergüenza ajena.
Berlanga se queda corto ante esta banda de sinvergüenzas.