Da verdadera congoja que se metan en la vida de tu familia, en tu sufrimiento, en tu memoria para rentabilizar la tristeza de años, los crímenes y la sangre de los tuyos. Seres que no buscan más que la codicia cuestionan tu amor, tu dignidad, tu libertad, tu derecho a ser LIBRE y no tener que aguantar las frustraciones y la cobardía congénita de los que en su vida han luchado sin pedir nada a cambio, esos que sienten alergia ante una bandera roja y se les llena la piel de salpullidos solo escuchando la palabra COMUNISMO.
¿Quién tiene el patrimonio de la memoria histórica? Seguramente nadie, ni los que agitan pañuelos a la tropa solar de sus miserias cómodamente repollinados en su sillón tomando un whisky reserva, nadie, nadie, ni siquiera aquellos que teorizan sin haber sufrido en sus carnes la furia del fascismo. Los señoritos de buenas familias metidos ahora a próceres de la identidad de un pueblo, esos que hasta hace poco vestían camisas azules y ahora militan en la derecha nacional canaria o simplemente en su ignorancia son cómplices del Talón de Hierro.
El caso es que no puedo odiar, ni siquiera siento rabia, es una sensación rara, solo viene a mí la tristeza, una tristeza ancestral que huele a sangre derramada, la sangre de los míos fusilados, torturados, masacrados por expertos en causar dolor y humillaciones a la gente más desamparada, a los empobrecidos con manos encallecidas como mi abuelo Juan, que se pasó casi toda su vida picando piedra por su cuenta en una cantera ya que no le daban trabajo por ser comunista. Manos que me acariciaron de niño y noté durezas, sufrimiento, injusticias y unas ganas locas de cambiar el mundo.
Ahora me dice uno que no me quiere que hay un tipo que quiere más a mis muertos que yo mismo, que mi abuela, que mi padre, que mi madre. Esto te lo dicen y se quedan con cara de suficiencia mirando sin ver, incapaces de percibir todo lo que le puede pasar a una familia perseguida, una infancia vigilada por personajes siniestros en la puerta de tu casa, detenciones, amenazas, palizas. ¿Cómo se puede medir el amor?
Es tanto el interés personal que tengo, que tenemos en mi familia, que incluso podríamos renunciar a estar en él reconocimiento a nuestros queridos fantasmas, hemos sufrido tantos avatares en nuestras vidas que entendemos todas las formas de fascismo habidas y por haber, nos conformamos con poco y ese pizquito es la dignidad de la memoria. En eso nos diferenciamos de los que persiguen otros fines, quizá más siniestros, el afán de protagonizar pisoteando el sufrimiento de unas familias arruinadas en su alma por la muerte y la represión.
Inadmisible y vergonzoso.
Esta carroña son los mismos fascistas que mataron a tu abuelo disfrazados ahora de democratas. Todo esto tiene que saberse y difundirlo en todos los medios de comunicación social. Voy a encargarme personalmente de enviar un correo a todas las asociaciones de memoria histórica del estado español. !ABAJO EL FASCISMO!
Lo que no me entra en la cabeza es que se llegue a estos niveles de degradación para conseguir un protagonismo barato, aprovecharse de la memoria y la sangre para no se sabe que fines. Claro son tipos que en su puta vida han luchado por nada, ni siquiera son de izquierdas. Mucha fuerza y ánimo, que en esta isla nos conocemos todos y todo se acaba sabiendo y colocando en su lugar.
Además varios de estos elementos militan en Coalición Canalla y Nuevos Canallas. Partidos de la derecha mangante !AGUITA PELAO! Se les ve el plumero y huele que apesta.
Soy familiar directo de Matías Lòpez Morales, uno de los cinco fusilados. Felicitarle por su artículo. Aquí el problema es que cualquier cachanchán puede meterse en el terreno de la memoria histórica aunque tengan ideologías derechozas y medio facciosas. De lo que se trata es sacar tajada a costa de lo que sea y conseguir sus fines pisando la cabeza de las personas y familias que como la mia han sufrido el fascismo. Esto se acabará cuando todos nos unamos contra esta panda de mediocres sin escrúpulos. Un abrazo desde Fuerteventura y mucha SALUD y REPÚBLICA.
Gracias por los comentarios amigos y amigas. Se agradece contar con tan interesante aportación en este blog que es de ustedes y de toda la gente que lucha por un mundo mejor posible.
Buen artículo Francisco. La gente que lucha acaba siempre obteniendo la dignidad. Los mequetrefes son siempre descubiertos y acaban desapareciendo entre su propia basura esperpéntica. Mucha suerte en ese digno homenaje a los cinco. Un abrazo fraterno desde Nicaragua.
Que asco de gente. Todo mi apoyo y solidaridad hermano.