niñ@s, viven bajo el umbral de la pobreza en el estado español,
según el informe “Infancia en España 2012-2013” presentado
el lunes por UNICEF. Estos nuevos datos denunciados por este organismo internacional, convierten al colectivo de menores en
el más vulnerable y dañado por este vergonzoso montaje de crisis económica.
Infinidad de familias víctimas del
desempleo y de la falta de ayudas sociales, han ido progresivamente
cambiando costumbres de consumo, afectando en un primer momento a las
actividades de ocio, extraescolares, ropa, calzado y actualmente a todos los
gastos relacionados con los alimentos, lo que está generando que ya
existan menores desnutrid@s, que se desmayan en clase por no haber
desayunado en condiciones.
Son muchos los factores psicológicos
de esta gravísima situación, que incrementa los niveles de estrés
y de tensión en las relaciones intrafamiliares, lo que modifica las
expectativas de futuro entre padres, madres e hij@s, provocando según
UNICEF un cambio de roles, que genera que l@s niñ@s se sientan
culpables de la situación creada.
Los recortes sociales de un gobierno
español insensible, inmensamente cruel con los sectores mas
desfavorecidos de la sociedad, marcan la estrategia diseñada por la
banca europea y el Fondo Monetario Internacional. Una dinámica
siniestra cuyo objetivo claro es acabar con el estado del bienestar,
hipotecando el futuro de nuestr@s hij@s para beneficio de
especuladores y ladrones de cuello alto, dispuestos a todo para
enriquecerse, incluso de seguir matando de hambre y sed a millones de
seres humanos.
Lo verdaderamente lamentable es que
este gobierno no piensa dar marcha atrás a sus políticas
antisociales, que no les importa que haya niñ@s pasando hambre y
miseria, su única preocupación es seguir ganando mucho dinero y
haciendo de perros guardianes de las grandes fortunas, que son en
definitiva quienes los financian para poder pagar sus vicios caros.
Cuando tenemos hij@s sentimos mucho
amor por ell@s y no admitiríamos bajo ningún concepto que ningún
capitoste de la política les vaya a amargar la vida, haciéndoles
pasar calamidades y desnutrición. Yo al menos no me quedaría quieto
y lucharía hasta las últimas consecuencias defendiendo la dignidad
de mi gente, de las miles de personas que sufren las aberraciones de
una casta política sin escrúpulos.
Resulta inmoral y patético que
mientras algunos corruptos se enriquecen la mayoría del pueblo pase
necesidades, no podemos permitir que maten de hambre a nuestr@s
hij@s, este debe ser el detonante a voz en grito de una lucha
implacable hasta la victoria o la muerte.
Esta es la realidad que vivimos y a pocos parece importarles.