Esta noche de noviembre no dejará nunca de palpitar entre tantos corazones que con lagrimas acogimos lo que tanto esperábamos, ese homenaje merecido a nuestros muertos, esos fantasmas tan queridos que nos han acompañado durante más de setenta años y que han marcado los pasos de nuestras vidas, escribiendo en tinta roja el cuaderno de bitácora de nuestra esperanza.
Los fusilados de San Lorenzo al fin han entrado en la historia y sus asesinos han terminado por sucumbir y ser olvidados entre sus cantos de muerte y represión, esbirros de la oligarquía con las manos manchadas de sangre que no merecen ni ser nombrados, aunque sepamos todos sus nombres y los tengamos guardados en nuestras memorias. Asesinos de sueños, criminales de niños inocentes, basura humana con ropas militares, nauseabundos próceres de la maldad humana que se mueren cada día sin poder quebrarnos la ternura, que se pudren de odio fascista rodeados de sicarios que aprueban sus crímenes y familiares que se oponen a que la memoria histórica se recobre en cada rincón de nuestra patria.
En aquella plaza el aire frio subía desde el mar por ese barranco oscuro de Tamaraceite, nos golpeaba suavemente las mejillas y nos permitía soñar entre puños alzados y canciones combativas que ni en dioses, reyes, ni en tribunos está el supremo redentor. Que las muertes acribillados a balazos de Juan, Antonio, Manuel, Matías y Pancho habían tenido sentido, que la semilla de su hazaña estaba retoñando ahora en cada pueblo, en cada lucha en cualquier parte del planeta, en cada niño salvado de la desnutrición, en cada mujer que se rebela y se alza contra el asqueroso machismo, en cada mano convertida en puño para terminar de una vez con las injusticias.
Todos y todas fuimos parte de un ritual telúrico, casi mágico, sacando de la madre tierra las almas de los que cayeron luchando por la libertad. Por eso Domingo levantó el puño y Sergio casi no podía respirar mientras hablaba y Lola, Diego, Dory, Patricia, Famara, Laura, Adoración, Juan, Pepe, Mabel, Elisandro, Fidel, Juanse, Isabel y otras almas encendidas no podían retener todas esas lagrimas acumuladas en sus genes más íntimos, mientras la gente del Teatro de la Memoria nos hacía temblar sobre las sillas, revolvernos contra la mugre del fascismo, revisando cada rincón de nuestras conciencias entre versos de Miguel Hernández y el temor a la madrugada de Luis Eduardo Aute.
Esta noche iluminada de un noviembre antifascista no nos dejará nunca y llevaremos flores rojas a ese parque enaltecido y ahora revolucionario, reflexionaremos ante el monumento a la esperanza donde los hombres y mujeres salen de la tierra para recordarnos que la lucha tiene sentido, que la liberación está cercana, ese día donde de una vez por todas se acabe tanta miseria y explotación de la clase trabajadora. Un día despejado como el de anoche, con una media luna saharaui ensangrentada, contemplando desde el cielo la recuperación de algo muy nuestro, que las manos de una oligarquía genocida nos habían arrebatado, robándonos esa parte de nosotros que resulta invencible si no agachamos la cabeza ante los opresores.
Gracias en nombre de las familias de los cinco fusilados de San Lorenzo a todos y todas por unos momentos tan bellos, al Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y su alcalde Jerónimo Saavedra, a la concejal, Isabel Mena, a sus gestores, Pino Alonso y Pepe Cabrera, a Ángeles Arencibia y Javier Darriba de Canarias 7, a Juan García Luján de Canarias Ahora, al director de cine, Carlos Reyes, al Teatro de la Memoria, al recuperador de memoria, Pedro Medina Sanabria, a Marta que desde tierras catalanas difundió este acto masivamente, a los medios digitales Canarias Insurgente, Archipiélago Noticias, Canarias Social, Magec, Nación Canaria, la Red Pueblos y tantos otros que han difundido esta lucha y un enorme y solidario agradecimiento al PSOE, PCPC, PCE, IU, Roque Aguayro, UP, ANC y todas las organizaciones, partidos políticos, sindicatos y entidades que como el Ayuntamiento de Agüimes se sumaron a este acto masivo por la dignidad, la justicia y la recuperación de la memoria.
¡Salud y libertad!
El acudir a este acto no fue para mi solo un acto de apoyo y solidaridad mediante el cual sus familiares pudieran sentirse agradecidos ante mi presencia, no, este fue un momento en el que el agradecido era yo, porque crecía como ser humano alimentándome con las proteínas de la justicia que las leyes y el poder establecido jamas han sabido proporcionar. Si señor, el acto de homenaje a los cinco fusilados de San Lorenzo, debemos celebrarlo como de reparación y de justicia frente a la injusticia y el olvido, frente a la barbarie y la sinrazón, no podíamos permanecer por mas tiempo impasibles frente a la Hipocresía del silencio, mis sinceras felicitaciones a todos aquellos que lo hicieron posible y especialmente a ti amigo Paco, sin cuya labor probablemente este acto no hubiera sido posible, aunque en tu modestia, te incomodara esta apreciación mía. felicidades a todos
Amigo Norberto.
Muchas gracias por tu interesante aportación. Tienes razón cuando dices que había algo guardado en el corazón del pueblo, algo que nadie se atrevía a tocar, a mover. Y por fin lo hemos logrado dignificando la memoria de los cinco, haciendo justicia con toda la gente represaliada en San Lorenzo, Tamaraceite, Costa Ayala, Tenoya, Guanarteme… Ha sido un esfuerzo colectivo de mucha gente comprometida y a pesar de los vergonzosos obstaculos, que en este caso no han sido puestos por la administración sino por quienes menos lo esperabamos, lo conseguimos y esta memoria recuperada quedará para las generaciones futuras para que algo tan triste y terrible no se vuelva a repetir.
Un abrazo fraterno y solidario compañero.
Hola primo,comentarte que no pude asistir al homanaje a nuestros fusilados que entre ellos estaba nuestro abuelo Pancho,asistió mi madre en nombre de sus hijos.Decirte que fué precioso y que hubieron lagrimas.Por fin se ha logrado,han pasado 73 años. Pero al final se ha logrado,que nuestro abuelo, un hombre comprometido con sus ideas politicas, que no agachó la cabeza en ningún momento.Que luchó por la libertad,por la cual hoy día nosotros sus nietos estamos disfrutando.Aunque no lo creas yo siempre he seguido todo este tema, es un tema que me apasiona.Mamalola me contó muchas historias de su vida.Sus penas,sus alegrías.Y el amor que sentía por sus hijos. Con este homenaje a nuestro abuelo, tambien homenajeamos a todas las mujeres de la guerra: madres,abuelas, tias.. sobre todo por lo que me concierne a DOLORES GARCÍA LOPEZ.Que lloró tanto que ya no le quedaban lagrimas.Recuperar nuestra memoria historica, por que no podemos renegar de ella. Nada querido primo ,un abrazo fuerte.Pino González
Querida Pino.
Que sorpresa encontrarte por aquí, cuanto tiempo que no nos vemos. Me alegra mucho que le haya gustado a tu madre el homenaje a nuestro abuelo, a Mama Lola y a todos los fusilados y represaliados por el fascismo. Ya era de hacer justicia y por eso me volqué en esta iniciativa, que para mi era prioritaria, acompañado de buena gente que han ayudado mucho. No ha sido nada fácil porque había ciertos carroñeros sin escrúpulos que querían aprovecharse de nuestros muertos y nuestro sufrimiento como famiila, pero al final lo conseguimos y su memoria está recuperada y dignificada.
Me alegró mucho ver a tu madre, Laura, después de tanto tiempo, me emocionó verla tan entregada a este acto y muy emocionada. Estoy seguro que llevaba en su mente a tu padre Lorenzo, un hombre también con las ideas muy claras y un gran revolucionario. Todavía tengo su recuerdo muy fresco en mi memoria, le tenía mucho cariño igual que a nuestro tio Paco y a nuestra tia Rosa García.
Pino te mando un abrazo a ti y a toda tu familia, espero que nos veamos pronto. Con Dory y Patricia hablamos de vernos un día los familiares. Podríamos quedar en el monumento y luego irnos a tomar algo y recordar viejos tiempos.
Estate atenta porque dentro de poco se estrena un documental sobre los fusilamientos de San Lorenzo. Tiene una duración de 50 minutos y lo dirige un gran director, Carlos Reyes Lima, aparte de un gran amigo y compañero. A eso no puedes fallar y tienes que traerte a tu madre a los multicines Monopol.
Un fuerte abrazo prima.
Estaré atenta, ya te he encontrado y de vez en cuando hojearé tu blogs.Me emociona bastante que recuerdes a mi padre con cariño, la verdad tenía muy arraigado sus ideas politicas.Las cuales nos la pasó a sus hijos.Todavía guardo su carnet del partido.Era un ser maravilloso,que no superó nunca la muerte de su padre y la separación de sus hermanos mayores.No me quiero poner nostálgica… Dale un abrazo fuerte a tu padre, que yo lo veo casi todos los días, cuando va a caminar por la carretera de San Lorenzo,él no conoce mi coche, pero siempre lo saludo y se queda mirando.
Un abrazo fuerte primo.
Que bueno tantos recuerdos Pino.
Esta gente nos hizo mucho daño a nuestra familia y ya era hora de recuperar toda esa dignidad y justicia perdida. Tu padre fue una victima más del fascismo como el mio, que cuando veía a los asesinos o delatores por Tamaraceite no podía contener la rabia, por que esos meapilas de misa diaria tenían y tienen las manos manchadas de la sangre de nuestro abuelo Pancho, de las lágrimas casi eternas de Mamalola. Por eso nosotr@s nunca olvidaremos y ni mucho menos perdonaremos. El perdón se lo dejamos a los curas siempre cómplices directos de los poderosos y fascistas.
Hay una canción de la guerra civil que dice asï: EN LA PLAZA DE MI PUEBLO DIJO EL JORNALERO AL AMO, NUESTROS HIJOS NACERÁN CON EL PUÑO LEVANTADO http://www.youtube.com/watch?v=J208HUdcnuE. Así es y será porque nunca podrán con la clase trabajadora por mucho que nos maten, torturen o desaparezcan, ya que nuestra fuerza no radica en el dinero o el poder sino en nuestros principios.
Un fuerte abrazo prima.
ESTA TIERRA QUE NO ES MÍA ,QUE ESTA TIERRA ES DE SU AMO,LA RIEGO CON MI SUDOR ,LA TRABAJO CON MIS MANOS.TE LO DIJE COMPAÑERO SI ESTA TIERRA SON DEL AMO,¿PORQUE NUNCA LO HEMOS VISTO TRABAJANDO EN EL ARADO?
CON MI ARADO ABRO LOS SURCOS CON MI ARADO ESCRIBO YO… más o menos, todavía me acuerdo.
¿Perdón?.. no señores no hay perdón,para unos asesinos fascistas, que se creían dioses, no yo no olvido, no puedo,lo he mamado desde que era niña.El dolor de una familia, de mamalola como tu dices, que lloró hasta quedarse ciega.
Yo he sufrido la indiferencia de un fascista de mierda, que cuando mi padre hablaba se reía,se engrandecía de lo que habían hecho.
Por eso mi madre se emocionó, por que recordó muchas vivencias. Como decía mi padre con el puño levantado, libertad..
Primo un abrazo fortísimo.
Otro enorme para ti Pino y gracias por mantener viva esa llama de amor.