“(…) El periodismo es libre o
es una farsa.”
es una farsa.”
Rodolfo Walsh (9 de enero de 1.927- 25 de marzo de
1.977)
1.977)
Manuel Fernández, el periodista lanzaroteño
comprometido con la causa de los empobrecidos, fue asesinado a golpes en el
campo de concentración de La Isleta, en la isla de Gran Canaria, los cabos de
vara por orden del Teniente Lázaro se cebaron en aquel cuerpo atlético, un
hombre de más de metro noventa, fuerte, siempre atento a las injusticias sociales
para plasmarlas en sus artículos.
comprometido con la causa de los empobrecidos, fue asesinado a golpes en el
campo de concentración de La Isleta, en la isla de Gran Canaria, los cabos de
vara por orden del Teniente Lázaro se cebaron en aquel cuerpo atlético, un
hombre de más de metro noventa, fuerte, siempre atento a las injusticias sociales
para plasmarlas en sus artículos.
Había criticado duramente las proclamas
golpistas del general Mola pocos meses antes del alzamiento franquista de 1.936, eso lo
condenó a muerte desde que entró en aquel recinto del terror, el sátrapa
oficial lo enfiló nada más bajar del “camión de la carne”, lo mandó separar del
resto de presos, para delante del barracón número tres ser asesinado a palos, “murió
de pie”, dice el testigo directo, Domingo Valencia, que junto al resto de
compañeros vieron aquel horrendo crimen, como Manuel resistió hasta el final,
como se mantuvo ante los brutales golpes, quedando muerto, paralizado, digno,
sin caer al suelo, sobre un charco de sangre.
golpistas del general Mola pocos meses antes del alzamiento franquista de 1.936, eso lo
condenó a muerte desde que entró en aquel recinto del terror, el sátrapa
oficial lo enfiló nada más bajar del “camión de la carne”, lo mandó separar del
resto de presos, para delante del barracón número tres ser asesinado a palos, “murió
de pie”, dice el testigo directo, Domingo Valencia, que junto al resto de
compañeros vieron aquel horrendo crimen, como Manuel resistió hasta el final,
como se mantuvo ante los brutales golpes, quedando muerto, paralizado, digno,
sin caer al suelo, sobre un charco de sangre.
Llama la atención que en Canarias el periodismo, los
periodistas, no lo tengan actualmente como un símbolo de coherencia, de compromiso social,
de verdadera vocación profesional por contar la verdad, de no caer en las redes
de la actual manipulación mediática, fiel cómplice del degenerado y corrupto
gobierno.
periodistas, no lo tengan actualmente como un símbolo de coherencia, de compromiso social,
de verdadera vocación profesional por contar la verdad, de no caer en las redes
de la actual manipulación mediática, fiel cómplice del degenerado y corrupto
gobierno.
Sus restos siguen sin ser exhumados, reposa junto a
más de ochenta antifascistas canarios y del antiguo Sahara español, en la fosa
común número cinco de cementerio de Las Palmas, ni el ayuntamiento, gobernado
por el PP, ni los jueces autorizan que esos huesos salgan a la luz del sol, que
se puedan estudiar, analizar, identificar y entregarlos a sus familiares, con
el fin noble de que tengan una sepultura digna.
más de ochenta antifascistas canarios y del antiguo Sahara español, en la fosa
común número cinco de cementerio de Las Palmas, ni el ayuntamiento, gobernado
por el PP, ni los jueces autorizan que esos huesos salgan a la luz del sol, que
se puedan estudiar, analizar, identificar y entregarlos a sus familiares, con
el fin noble de que tengan una sepultura digna.
Manuel Fernández, “El conejero”, sigue vivo en cada
texto que se escriba con el corazón, contra cada injusticia en cualquier parte
del planeta, junto a la dignidad de Rodolfo Walsh en Argentina, José Couso en
Irak, de tantos y tantas periodistas comprometidos/as en causas tan nobles como
la justicia y la libertad.
texto que se escriba con el corazón, contra cada injusticia en cualquier parte
del planeta, junto a la dignidad de Rodolfo Walsh en Argentina, José Couso en
Irak, de tantos y tantas periodistas comprometidos/as en causas tan nobles como
la justicia y la libertad.
Imagen del documental «La Memoria Interior» de Carlos Reyes Lima
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