27 septiembre 2023

La fosa de los traidores

A
mi abuelo Francisco González Santana, lo fusilaron el 29 de marzo de 1937 en el
campo de tiro de La Isleta, nuestra familia tenemos certificado de inhumación y
sabemos el lugar exacto de la fosa común donde está enterrado junto al alcalde
de San Lorenzo, Juan Santana Vega, ambos comunistas, como yo también lo soy, jamás
del “comunismo” edulcorado y vendido al corrupto régimen español, el que firmó
la Ley de Amnistía o de “Punto final” sobre los huesos de casi medio millón de
asesinados.

Nuestra
lucha como familiares se remonta a más de 20 años, cuando mis padres y abuelos
decidieron que era el momento de romper el silencio, por eso como nieto me ha
tocado encabezar esta lucha por su exhumación, identificación y recuperación de
sus restos.

En los juzgados se nos cerró las puertas hace cuatro años alegando que dichos
crímenes de lesa humanidad ya habían prescrito, por lo que hemos intentado que
desde otras instituciones públicas se pudiera hacer realidad este sueño de dignificación
y reparación.

En el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria de la anterior corporación del PP
se intentó pero fue imposible, ya que este partido en todo el estado tiene la
encomienda heredada de Franco y su fundador Manuel Fraga de tapar todo lo
relacionado con el genocidio franquista.

Incluso
vivimos un esperpento surrealista en toda regla cuando el actual concejal
encargado de memoria histórica, Sergio Millares, negoció a nuestras espaldas, antes de ser expulsado de Izquierda Unida, con el alcalde ultraconservador Juan José Cardona, una vez que rompimos
negociaciones al producirse ataques y amenazas contra miembros de nuestra
plataforma de familiares.

Ahora
en la actualidad el nuevo grupo de gobierno municipal ha dejado todo en manos
de dicho concejal, el mismo que nos traicionó y nos sigue traicionando, con un
modus operandi vergonzoso, que atenta contra nuestros derechos ciudadanos, la
Ley de Memoria Histórica y la legislación internacional en materia de derechos
humanos.

La
persona elegida por el señor Millares para consolidar que la fosa común del
cementerio de Las Palmas jamás se abra es Pedro Alberto García Bilbao, un
supuesto experto en memoria, el presunto “godo” de turno, el que se las sabe
todas, que usa los medios de comunicación y las redes sociales para insultar y
degradar a nuestra familia, tratando de dejarnos como ignorantes al querer
recuperar digna y justamente los restos de nuestra gente asesinada.

Señor
Bilbao, Señor Millares, somos ciudadanos con derechos, que pedimos que dicha
fosa se abra, jamás que se coloque un monumento o monolito de la vergüenza a
cargo del erario público para beneficio del escultor “amigo” y otras juergas.
Nos negaremos siempre a esta opción si antes no se abre la fosa, tomaremos
acciones legales de forma inmediata en el momento que se pretenda esta
ignominia sobre la tierra que cubre los restos de nuestro familiar masacrado
por los fascistas.

No
sabemos que oscuros intereses mueven a estos dos personajes, que directrices
obedecen y a quienes le hacen el juego, el caso es que siguen la misma política
de la ultraderecha del PP: reírse y burlarse de las familias de las víctimas,
cerrar cualquier posibilidad de exhumación, utilizar el mismo tono prepotente y
caciquil sobre quienes solo pedimos justicia, verdad, reparación, la posibilidad
de que esta fosa común se abra, se investigue y se valore la posibilidad de
recuperar los restos de las cientos de personas que yacen en ella acribilladas
a balazos.

Ni
yo ni mi familia nos consideramos expertos en materia de exhumaciones, solo
somos ciudadanos que demandamos y defendemos una causa que consideramos justa y
necesaria, no usamos palabras rimbombantes como el señor Bilbao, el que se las
sabe todas, somos gente sencilla de un humilde y empobrecido pueblo de Gran
Canaria, personas honradas a las que se nos ha pisoteado y se nos siguen
pisoteando nuestros derechos, el derecho a una tumba, a que al menos el agujero
sangriento donde están nuestros muertos se pueda abrir, mirar dentro, escrutar
su estado, que se pueda hacer realidad ese sueño de justicia y dignidad.

Esperamos
con inmensa esperanza el informe de exhumación de la ARDF Desaparecidos, de su
presidente Santiago Carcas, de la experta arqueologa Begoña Hermida, la
organización y las personas que nos apoyan y quieren que esta fosa se abra,
pasamos absolutamente de la diatriba vejatoria y humillante del señor Bilbao,
ya estamos acostumbrados después de tantos años de fascismo que se nos siga
insultando, degradando, pisoteando, ninguneando.

No
nos afecta que este personaje y quien lo promueve se pase por el forro nuestro
dolor, el asesinato de mi tío, el bebé Braulio González García el 24
de diciembre de 1936, a quien una Brigada del amanecer lo sacó de su cuna violentamente
para arrojarlo de cabeza contra la pared de la humilde vivienda de mis abuelos
Pancho y Lola en la carretera general de Tamaraceite.

No
hay más que comentar, pienso que no merece la pena, ellos tienen el dinero, el
poder de comprar personas y medios de comunicación, sus esbirros en la redes
sociales que usan como arma la amenaza y el insulto, nada que manifestar, nada
que decir, solo la tristeza que nos inunda cuando vemos como se nos sigue
atacando por parte de personajes sin muertos en esa fosa, vividores del cuento
de la memoria que les importa una mierda nuestro sufrimiento, políticos del
fraude y la estafa ciudadana que se burlan de una reivindicación histórica de
nuestro pueblo.

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