
Sánchez Gordillo
En Andalucía el desempleo ya supera el 36% de la población activa y a La Sexta no se le ocurre otra cosa que dedicar uno de sus programas, supuestamente de “Investigación”, a poner a caldo y criticar de forma vergonzosa al municipio de Marinaleda y a su alcalde, Sánchez Gordillo, un lugar donde prácticamente no existe el desempleo y una vivienda social le cuesta a cualquier familia 15 euros al mes.
Un grupo de periodistas engominados, pijos del tres al cuarto, dirigidos por un tal
Marlasca, tertuliano de derechas y enemigo acérrimo de los movimientos sociales, se dedicaron a recorrer este pueblo ejemplar sembrando mentiras, aprovechándose de la buena fe de sus vecinos, de sus cargos públicos para construir una basura de reportaje impregnado de fascismo, de criminalización, de falacias, de manipulación mediática al mejor estilo de los medios de comunicación ultraderechistas españoles.
Marlasca, tertuliano de derechas y enemigo acérrimo de los movimientos sociales, se dedicaron a recorrer este pueblo ejemplar sembrando mentiras, aprovechándose de la buena fe de sus vecinos, de sus cargos públicos para construir una basura de reportaje impregnado de fascismo, de criminalización, de falacias, de manipulación mediática al mejor estilo de los medios de comunicación ultraderechistas españoles.
Este canal de tv que ha sido financiado desde su creación por varias de las más importantes fortunas del planeta, GAMP con el 51% de las acciones, Televisa con el 40% y Gala Capital con el 9%, simbolizan los intereses de los que aumentan sus capitales y cuentas corrientes arrasando por los derechos de la ciudadanía.
¿Pero quiénes están detrás de estos emporios?
Uno de sus antiguos accionistas mayoritarios fue Televisa dirigida por el multimillonario Emilio Azcárraga Jean, socio de Bill Gates y otros magnates similares.
Las demás acciones han estado en manos de banqueros, gerifaltes millonarios, grupos de inversión, la multinacional británica WPP, propietaria de la firma de publicidad Young & Rubicam, cuyo consejero delegado para España es el ex secretario de estado de Comunicación, Miguel Ángel Barroso Ayats, marido de la ex ministra de Defensa Carme Chacón, empresarios como Juan Abelló, uno de los financieros españoles de mayor fortuna, que con su sociedad Grupo Torreal, mantiene participaciones en las principales empresas del estado, como Repsol o Sacyr, entre otras.
En fechas recientes La Sexta fue vendida y actualmente el 90% de esta tv pertenece al Grupo Antena 3 (Banco Sabadell, RTL Group). El 45% del Grupo Antena 3 pertenece al Grupo Planeta, propietario, entre otros, del diario La Razón.
Podríamos extendernos y seguir enumerando empresas, personajillos millonarios, holdings, etc., que mueven los hilos siniestros de este canal de televisión, pero con lo que ya hemos nombrado nos podemos hacer una idea de los motivos de este montaje contra Marinaleda y su alcalde. El miedo a que la izquierda de verdad crezca les acojona, les hace movilizarse para dar a entender a la audiencia que no hay más alternativas que lo políticamente correcto: el PPSOE y todo lo que suponga un continuismo del saqueo generalizado de un estado en manos de los amigos del sobre y la prebenda.
Marinaleda ejemplariza el camino que se debería seguir en el resto del estado español, por eso le temen tanto: porque hay trabajo, porque hay viviendas para todos y todas, porque hay justicia social y los políticos como Gordillo y sus compañeros gestionan y gobiernan por y para el pueblo, no para empresarios y banqueros mafiosos que se enriquecen con el sufrimiento y la muerte de la clase trabajadora.
He decidido desde que anoche vi ese vergonzoso reportaje no volver a sintonizar La Sexta, boicotearla por tratar de engañar a su audiencia, dando una imagen falseada de la lucha de todo un pueblo junto a su alcalde, durante 30 años de esperanza, solidaridad y consecuciones históricas sin precedentes en la historia de Andalucía y el resto del estado español.
Ya la tv en general es una basura y encima este canal trata de llegar con mentiras a millones de personas desencantadas con las políticas nefastas de sus líderes políticos, de los sucesivos gobiernos del bipartidismo monárquico, que han convertido España en un coto privado de ladrones y delincuentes financieros.
La Sexta trata de dar una imagen de pseudoizquierda, pero todo es mentira, se les ve el plumero claramente cuando critican y manipulan sobre los gobiernos bolivarianos, cuando respaldan invasiones de países soberanos como Libia o Siria, que lo único que persiguen es que cuatro estafadores y criminales de lesa humanidad se queden con su petróleo y sus recursos naturales.
Marinaleda, Gordillo y toda su gente valiente seguirán luchando a pesar del terrorismo mediático de estos sinvergüenzas, no podrán frenar ni con mentiras y falsedades lo que ya es imparable, porque en ello va la dignidad de los pueblos en lucha de toda la Tierra.
Una vergüenza para una cadena que se hace llamar de izquierdas. Aquí te dejo el enlace a uno de mis artículos, que habla de lo mismo, por si te interesa. Saludos y enhorabuena por el blog. http://conlalenteizquierda.blogspot.com.es/2013/05/bienvenidos-la-no-democracia.html
Muchas gracias Saúl, la verdad que es vergonzoso que vengan a atacar a quien mejor lo está haciendo. Así es la derechona disfrazada de progresismo de salón-comedor. Felicitarte también por tu interesante blog. Un abrazo
Fue un reportaje tendencioso de principio a fin ……
Pero creo que a pesar de la bochornosa actuación de los periodistas Marinaleda y su Alcalde Gordillo actuaron con gran dignidad.
Quien paga la orquesta, pone la música. nada nuevo bajo el sol.
Creo que no consiste la cosa en boicotear,dejar de ver,un determinado canal de TV,lo que debemos tener claro es qué pretenden,porque dan determinado servicio,los denominados medios de comunicación,los cuales no son más que armas necesarias para un mantenimiento casi hipnótico (y no tan casi, más bien total) de las gentes mediante programación alienante,enajenación mental y toda una madeja o red de engaño diseñada y auto-perfeccionada para mantener la sociedad del modo que interesa a un determinado grupo de poder. Por otra parte,me llama la atención que pese al indudable éxito del modelo social de Marinaleda,no se haya extendido ni siquiera a los pueblos de al lado y otra cosa que me cuesta entender es porqué se prestan los dirigentes del SAT a salir en medios totalmente hostiles a su causa,me pregunto a que se debe, ver a Diego Cañamero en un programa de una cadena de extrema derecha,pro capitalista,pro jerárquica,etc,etc en fin para mí de lo peor,(ahora superada por 13TV y seguro que me dejo alguna);llamativo también que se presten Gordillo,Cañamero y no se si alguno más a participar en las engañifas de programas de falsa disputa como son los de la noche del sábado en Telecinco o la Sexta,las cuales en un envolvente papel de progresismo no son más que "tontos útiles" necesarios para hacer creer a las masas que viviendo en un régimen auto proclamado,de libertades,ya está todo resuelto.
Un gran trabajo, no es fácil encontrar todos esos nombres de los grupos empresariales que controlan la TV.
Te dejo esta entrada, hablo yo sobre la manipulación precisamente de latinoamerica y de algunas TV españolas.
http://unhumildepensador.blogspot.com.es/2013/05/libertad-de-prensa-y-de-expresion-donde.html
Muy acertada tu reflexión sobre la manipulación mediática con la revolución bolivariana. Felicidades por tu blog. Saludos.
Me ha interesado el artículo, pero con algunas vreservas. Está claro que el reportaje del otro día fue deleznable. El problema es que deberíamos intentar hacer un análisis sobre la linea editorial de este canal, que ahora mismo siguen multitud de ciudadanos que no encuentran más que bazofia pro-gubernamental por todas partes, empezando por la depauperadísima televisión pública.
Y para empezar a hacer ese análisis convendría decir algo que sorprendentemente no has dicho, y es que La Sexta fue absorbida por el Grupo Antena 3, del mismo modo que el su momento Cuatro fue adquirida por Tele 5. Con estos datos todo queda claro.
El problema es grave porque cientos de miles de ciudadanos, votantes o ex-votantes del PSOE, e incluso simpatizantes o con ánimo "progresista", siguen sin abrir los ojos y se definen políticamente por su rechazo al PP. Su condición política se construye a la contra, contra el PP, y por eso encuentran en La Sexta una vía de escape.
Para los que hace años que tenemos calado a estrellas de ese canal como El Gran Wyoming o conocemos la vergonzosa y miserable trayectoria de dicho canal en tiempos se Zapatero, no nos pillan por sorpresa reportajes como el del otro día sobre Marinaleda. Cuando llegó Rajoy a la presidencia, los informativos de La Sexta dejaron de centrarse en sucesos y gilipolleces y empezaron a aumentar su perfil político. De hecho, quién ha visto y quién ve a esos informativos.
Recuerdo las risas que nos pegábamos en casa cuando Zapatero hundía literalmente al país gracias a su seguidismo inalterable de las políticas ordenadas por la Troika, cuando su fracaso era evidente e indiscutible, y como por aquel entonces los informativos de La Sexta eran peores que cualuiera de esos espacios consagrados a los sucesos y al corazón. Francamente, los informativos de La Sexta eran ridículos en grado sumo. Ahora la cosa ha cambiado. Han potenciado la investigación, buena parte de su trabajo gira en torno a Bárcenas (tiene a un reportero 24h al día delante de su casa) y a la realidad política del país. Han dado coba a los movimientos sociales críticos con el gobierno del PP, están viviendo un aumento de las audiencias espectacular gracias a espacios como El Intermedio o Al Rojo Vivo, que son los únicos espacios de entre los grandes canales de televisión en toda españa donde se critica sin tapujos al PP.
A mí no me dan gato por liebre, pero soy consciente de que hay miles de ciudadanos encantados con este panorama, que seguramente enfrenta a serias contradicciones a los dueños del canal, a los dueños de Antena 3, que son y se sienten próximos al PP y a las políticas que nos han llevado al desastre. ¿Cómo se explica esto? Pues muy fácil: las audiencias mandan, y cuando las audiencias mandan, los análisis mximalistas de crga ideológica que terminan con un "ya no veo más La Sexta" pecan de simplismo. La Sexta, si nos ponemos serios, no debería ser vista desde que inició sus emisiones gracias a la licnecia concedida por Zapatero al señor Jaume Roura, o Roures, que nunca me acuerdo, y su Mediapro.
De canal "pro-ZP" o "de ZP", ha pasado a canal "anti-PP", pero todo es una fachada que esconde la búsqueda de su mercado entre las buenas gentes con sensibilidad izquierdista. No nos lleva a ningún lado una rabieta que concluya con un "terminé con La Sexta". Lo que deberíamos hacer es potenciar el análisis de la realidad mediática y buscar la capacidad de nuestros conciudadanos para pensar y reflexionar por sí mismos, para que puedan decir algún día: "a mí no me toman más el pelo". Decir hoy que "he decidido desde anoche no volver a sintonizar La Sexta" me parece bien, pero no veo más motivos hoy (o anoche) que hace una semana.
Recomiendo tener la cabeza fría, seguir denunciando a estos trileros de la información, y mentalizarse de que estamos ante una lucha de largo recorrido. Un abrazo.
Totalmente de acuerdo contigo Lucien. Lo de no sintonizarla es algo que te sale de dentro ante la indignación, pero está claro que lo que hay que hacer es seguir, como tu dices, denunciando la manipulación de este medio en temas como este de Marinaleda. Evidentemente la lucha es muy larga, pero no debemos desfallecer.
Muchas gracias por tu comentario.
Un abrazo
No hay que caer en engaños. La Sexta la va de izquierdas dentro de España pero cuando hablan de Gobiernos latinoamericanos que han salido adelante quitándose de en medio al FMI, Banco Mundial y han alcanzado soberanía económica (que ya quisiéramos aquí), reproducen el discurso de derechas de esos países.
A fin de cuentas La Sexta es una empresa y defiende sus derechos corporativos y sus intereses grupales internacionales, cuando le interesa es de izquierda y cuando quiere de derecha. Unos mercenarios como todos los demás.