Esa
izquierda que firmó pactos con los criminales de lesa humanidad del franquismo
para instaurar una monarquía heredera de la dictadura jamás será de fiar,
Santiago Carrillo ya había traicionado a quienes intentaron recuperar la legítima
República invadiendo el Valle de Arán en octubre de 1944, 1.500 maquis que se
quedaron aislados por el nulo apoyo del PCE y de las tropas aliadas que habían
vencido a los nazis, sobre todo Inglaterra, Francia y los Estados Unidos, que
habían cerrado acuerdos con el fascista general Franco para eternizarlo en el
poder.
izquierda que firmó pactos con los criminales de lesa humanidad del franquismo
para instaurar una monarquía heredera de la dictadura jamás será de fiar,
Santiago Carrillo ya había traicionado a quienes intentaron recuperar la legítima
República invadiendo el Valle de Arán en octubre de 1944, 1.500 maquis que se
quedaron aislados por el nulo apoyo del PCE y de las tropas aliadas que habían
vencido a los nazis, sobre todo Inglaterra, Francia y los Estados Unidos, que
habían cerrado acuerdos con el fascista general Franco para eternizarlo en el
poder.
Una
transición, una Ley de Amnistía o de «Punto final», una Constitución, firmada con tinta roja de la
sangre de cientos de miles de antifascistas asesinados, desaparecidos en
cientos de fosas comunes, simas, pozos y cunetas, sin que hasta ahora se haya
reparado y hecho justicia, la validación de un régimen que nació manchado de
genocidio y holocausto.
transición, una Ley de Amnistía o de «Punto final», una Constitución, firmada con tinta roja de la
sangre de cientos de miles de antifascistas asesinados, desaparecidos en
cientos de fosas comunes, simas, pozos y cunetas, sin que hasta ahora se haya
reparado y hecho justicia, la validación de un régimen que nació manchado de
genocidio y holocausto.
La
socialdemocracia siempre acaba engañando a la clase trabajadora, su existencia
está justificada como palanganera del capitalismo, incapaz de confrontar las
políticas dictadas desde el poder financiero, vendiendo humo en cada campaña
electoral para acabar haciendo el juego sucio a quienes le confían su voto.
socialdemocracia siempre acaba engañando a la clase trabajadora, su existencia
está justificada como palanganera del capitalismo, incapaz de confrontar las
políticas dictadas desde el poder financiero, vendiendo humo en cada campaña
electoral para acabar haciendo el juego sucio a quienes le confían su voto.
http://viajandoentrelatormenta.blogspot.com.es
Ahora Unidos-Podemos hace el mismo juego siniestro del engaño, como han hecho sus compadres de Syriza en Grecia. La pelea Errejón-Iglesias escenifica quien de los dos colabora más con el régimen. La única salida es la calle.
Nadie que desee llegar a gobernar a otros es digno de confianza, sea de la ideología que sea.
Saludos,
J.
Así nos va izquierda bufona a al servicio de la mafia financiera.