2 diciembre 2023

Montajes policiales contra derechos sociales

A principios de 2005 recibí una
notificación judicial para asistir a un juicio como imputado por
haber participado en una movilización donde nunca estuve, se trataba
de una manifestación para impedir el paso de unos camiones y evitar la destrucción de un paraje protegido en San Lorenzo, Las Palmas de Gran
Canaria, donde uno de los responsables del destrozo ecológico
arrolló a varios manifestantes con su coche.

Curiosamente el día y la hora donde
decían que yo había estado alterando el orden público y coaccionando a la
empresa constructora, me encontraba en mi puesto de trabajo a 7
kilómetros del lugar del supuesto incidente, cuestión esta que pude
acreditar ante el juzgado con informe de la empresa y el testimonio de mis
compañeros. La pregunta del millón es ¿A que impresentable policía se
le ocurrió involucrarme en este suceso y con que intención?. En
esos años todavía no se había reformado el Código Penal para penalizar a quienes luchan por una sociedad mejor y no
había comenzado la caza de brujas que se viene realizando, entre
otros puntos del estado, en Barcelona y Valencia, contra un amplio grupo de sindicalistas que participaron en las movilizaciones de la
huelga general del 29M.

Los montajes policiales siguiendo
ordenes políticas son la tónica general contra las personas que
luchamos por causas justas, se trata de amedrentar y desmovilizar la
respuesta social, ante los graves atentados que se están cometiendo
sobre los derechos ciudadanos, reflejados en las reformas y recortes
sociales salvajes que están afectando a millones de personas en todo
el estado español.

Vivimos tiempos terribles de
involución, donde el régimen trata de acallar voces discrepantes y
neutralizar una disidencia criminalizada y perseguida. Nos dirigimos
de cabeza a un sistema totalitario donde se vulneran derechos civiles
fundamentales, mientras se destruye el estado del bienestar para
beneficio de las grandes fortunas y el gran capital financiero.

Hasta por escribir, solidarizarte o
animar a participar en cualquier movilización social por Internet te
pueden encarcelar. El “Gran Hermano” vigila desde las oficinas de
cualquier comisaría atento a quien se salga del plato y actúe
contra el sistema. La represión y la vuelta al franquismo está
servida, ahora con mayores medios para controlar y neutralizar todo
síntoma de pensar diferente al establishment. Las agresiones
policiales aumentan y ya parece que hay carta blanca para apalear a
cualquiera simplemente por manifestarse, incluso a menores de edad y
a personas discapacitadas, que reciben impotentes las balas de goma,
los golpes y porrazos de una policía más propia de cualquier
dictadura fascista que de una democracia europea.

Nos mean encima y algunos dicen que es lluvia de primavera, no lo podemos permitir, porque desde que
se quedaron sin ETA, el enemigo “terrorista”, la nueva banda armada somos la ciudadanía resistente:
las millones de personas desempleadas, l@s
mileuristas, l@s estudiantes, l@s
mayores, l@s emplead@s públicos, todo bicho viviente que luche por sus derechos estámos en el
punto de mira de esta perversa tropa de millonarios que nos
gobiernan.

Saldremos de nuestras casas y no podrán parar
la inmensa marea humana indignada exigiendo pan, trabajo, libertad y derechos
sociales. Por mucho que diga el siniestro Ministro del Interior, las plazas en mayo se inundarán de colores y esperanza.

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