Los sucios intereses que hay detrás de las prospecciones petrolíferas en Canarias superan todos los límites, insultan la inteligencia, humillan la dignidad de nuestro pueblo con tanta codicia y ambición. Hacen peligrar seriamente un patrimonio natural marino de valor incalculable. Se trata de enriquecer a individuos sin escrúpulos, de que Repsol consiga su objetivo depredador y asesine con sus vertidos a miles de ballenas y otras especies marinas de flora y fauna únicas en el planeta.
El sábado 24 de marzo hay previstas manifestaciones en todas las Islas Canarias, organizadas en contra de esta nueva locura orquestada por especuladores que solo piensan en llenarse los bolsillos.
Más historias
Aprendices de dragones
Chinches
Memoria de Juan