28 mayo 2023

Señor Soria, métase su modelo saudí para Canarias por el culo

Primero destrozaron
las Islas Canarias con todo tipo de pelotazos y construcción de hoteles y
apartamentos en playas vírgenes, arrasando y enterrando bajo las palas de las
excavadoras ecosistemas únicos en el planeta, especies endémicas de flora y
fauna. Llenando de muelles deportivos el valioso litoral, de discotecas ruidosas
y baratas terrazas cerveceras, de escándalos musicales a todo volumen, de turismo de
sol y playa, convirtiendo este sagrado territorio insular en una jungla de
corrupción político-empresarial, que ahora con el paso de los años está dando “sus
frutos”, con cifras de desempleo que ya superan el 35% de la población, con
uno/a de cada tres niños/as canarios con graves problemas de hambre y
desnutrición, con la tasa de suicidios más elevada de todo el estado español
por razones económicas, con una media de 30 muertes mensuales, según datos
recientes de los médicos forenses isleños y varias plataformas en defensa de los servicios públicos.
La hecatombe
medioambiental de este archipiélago es responsabilidad directa de la casta
política, siempre bien conchabada y amigada con un empresariado sin visión de futuro,
esclavo del dinero y con la boca llena de la lapidaria frase del “pan para hoy
miseria para mañana”, con el teléfono rojo permanentemente conectado con el
cafre presidente, el vergonzoso ministro, el prevaricado concejal o el
engominado alcalde o imputada y constreñida alcaldesa de turno.
Ahora que se cansaron
de chupar del turismo, cuando casi no les quedan paraísos naturales por
destruir, ponen sus miras en el supuesto petróleo, que según la impresentable y
desprestigiada multinacional Repsol puede haber bajo los mares canarios. Para
ello colocaron a su prócer preferido “al mando” del negocio industrial, nada
más y nada menos que al ministro con aspiración de jeque, José Manuel Soria, el
amigo de sus amigos, fiel defensor de la medieval oligarquía canaria,
explotadora de nuestro pueblo, culpable directa de que nuestra gente esté de
nuevo pasando hambre, que volvamos a los años del franquismo, del caciquismo
faccioso, de la mortalidad infantil, del nuevo derecho de pernada en forma de
contratos basura y abusos de poder.
Los “felices y gloriosos años”
donde la escoria del capital disfruta haciéndose multimillonaria a costa del
sufrimiento y el dolor sin límites de millones de trabajadores/as, de
los repletos comedores sociales, de los bancos de alimentos sin abasto para
familias enteras y desesperadas con las neveras vacías y el corazón roto,
mientras una banda de sinvergüenzas ingresan millones en sus presuntas cuentas
corrientes de cualquier mafioso paraíso fiscal.
En esta pocilga de
sociedad colonial y bastarda se mueven como cucarachas en la mierda los
especuladores, los fieles amigos del sobre y el robo, que están conduciendo a la
sociedad isleña a un holocausto social sin precedentes en nuestra historia
reciente.
Ahora les toca
destruir nuestros mares, acabar con el entorno natural y con la vida de más de más
de 35 especies de cetáceos, que llevan millones de años viviendo libres, sin
asesinos medioambientales que les arruinen la vida, que conviertan su entorno en
un infierno en forma de marea negra, que no tendría reparación ni vuelta
atrás.
Al parecer ya vale
todo, incluso el mismo ministro Soria, afirmó esta semana desde sus vacaciones
en un lujoso hotel ilegal y sin licencia de apertura de Lanzarote, que el
modelo económico ideal para Canarias sería el de Arabia Saudí. Toda una perla
que solo puede salir de la boca de este oscuro personaje, pero que denota
adonde nos quieren llevar desde su sobrecogedor gobierno, que tipo de sociedad
quieren crear en las islas, la misma que en esta dictadura mafiosa donde se
lapida a las mujeres y se impone la Ley del Corán a un pueblo con más de un 70%
de pobreza extrema, mientras una casta de ladrones asesinos especulan y se enriquecen con
el petróleo.
Señor Soria, no
queremos su asqueroso modelo para estas islas desafortunadas, no admitimos que
usted y su reaccionario Partido Popular, nos conviertan en esclavos/as de una
casta caciquil de vampiros explotadores, sin escrúpulos para masacrar a nuestro
pueblo y conducirnos al criminal abismo del hambre y la miseria.