La mala costumbre de la violencia suele estar asociada a comportamientos,
gustos y aficiones sanguinarias. Hay muchas formas de violentar la vida, no
solo es un puro y duro acto terrorista como pegar un tiro en la nuca, poner un
coche bomba o reventar los depósitos de agua de toda una ciudad.
gustos y aficiones sanguinarias. Hay muchas formas de violentar la vida, no
solo es un puro y duro acto terrorista como pegar un tiro en la nuca, poner un
coche bomba o reventar los depósitos de agua de toda una ciudad.
Ese terror institucionalizado parte la mayoría de las veces del estado y se
estructura desde gobiernos que desarrollan políticas contra la ciudadanía, para
beneficio exclusivo de bandas corruptas de banqueros, empresarios millonarios y
políticos sin escrúpulos, dispuestos a todo, a lo que sea, para llenarse los
bolsillos, recortando derechos, modificando constituciones para poder cortarle
el cuello a las personas humildes, privatizando servicios públicos, robando
impunemente, promoviendo desahucios de millones de familias de sus viviendas,
batiendo tristes récords de desempleo, hambre infantil, familias sin ingresos,
cientos de miles de enfermos dependientes muertos por retirarles las ayudas y
un largo etcétera de abusos de poder, injusticias, masacres humanitarias,
suicidios masivos por razones económicas, con el único objetivo de llenar
bolsillos y corromper la democracia.
estructura desde gobiernos que desarrollan políticas contra la ciudadanía, para
beneficio exclusivo de bandas corruptas de banqueros, empresarios millonarios y
políticos sin escrúpulos, dispuestos a todo, a lo que sea, para llenarse los
bolsillos, recortando derechos, modificando constituciones para poder cortarle
el cuello a las personas humildes, privatizando servicios públicos, robando
impunemente, promoviendo desahucios de millones de familias de sus viviendas,
batiendo tristes récords de desempleo, hambre infantil, familias sin ingresos,
cientos de miles de enfermos dependientes muertos por retirarles las ayudas y
un largo etcétera de abusos de poder, injusticias, masacres humanitarias,
suicidios masivos por razones económicas, con el único objetivo de llenar
bolsillos y corromper la democracia.
Esta depredadora violencia no solo la ejercen contra la gente que sufre sus
constantes pelotazos y tramas corruptas, sino también contra los animales no
humanos, financiando con dinero público espectáculos tan vergonzosos y
dantescos como las corridas de toros, una tradición terrorífica que en el
régimen español goza de la “graciosa” aceptación del partido gobernante, que la
disfruta puro en boca, después de almorzar en un restaurante de cinco tenedores
a cargo del erario público, como no podía ser menos.
constantes pelotazos y tramas corruptas, sino también contra los animales no
humanos, financiando con dinero público espectáculos tan vergonzosos y
dantescos como las corridas de toros, una tradición terrorífica que en el
régimen español goza de la “graciosa” aceptación del partido gobernante, que la
disfruta puro en boca, después de almorzar en un restaurante de cinco tenedores
a cargo del erario público, como no podía ser menos.
En Canarias tenemos la suerte de contar con una Ley de Protección de los
Animales que aunque no es perfecta y debería perfeccionarse mucho, prohíbe expresamente
esta bochornosa, españolista y vomitiva “Fiesta Nacional”, que consiste en
torturar hasta la muerte a nobles animales, clavándoles banderillas,
estocándolos desde un caballo, haciéndolos desangrar, sufrir inmensamente, para
que al final el cobarde, machista y ceñido torero le hunda una espada en el
corazón, entre gritos de una cada vez menos abundante afición enfervorizada y
ansiosa de sangre.
Animales que aunque no es perfecta y debería perfeccionarse mucho, prohíbe expresamente
esta bochornosa, españolista y vomitiva “Fiesta Nacional”, que consiste en
torturar hasta la muerte a nobles animales, clavándoles banderillas,
estocándolos desde un caballo, haciéndolos desangrar, sufrir inmensamente, para
que al final el cobarde, machista y ceñido torero le hunda una espada en el
corazón, entre gritos de una cada vez menos abundante afición enfervorizada y
ansiosa de sangre.
El PP canario a través de su secretario general, Asier Antona, ha pedido
estos días en varios medios de comunicación isleños, la “recuperación” de esta brutal actividad, sin un mínimo de rubor, tal como suele hacer este partido
cuando se trata de joderle la vida a la ciudadanía, con la típica prepotencia
de su jefe plenipotenciario el ministro petrolero Soria, más conocido como el “macho
Soria” en distintos medios y sectores de la llamada “sociedad canaria”.
estos días en varios medios de comunicación isleños, la “recuperación” de esta brutal actividad, sin un mínimo de rubor, tal como suele hacer este partido
cuando se trata de joderle la vida a la ciudadanía, con la típica prepotencia
de su jefe plenipotenciario el ministro petrolero Soria, más conocido como el “macho
Soria” en distintos medios y sectores de la llamada “sociedad canaria”.
Esta petición de imponer su particular “fiesta de la sangre” en Canarias,
define a la perfección el respeto por la vida que tiene el PP, el acatamiento
de la idiosincrasia de nuestro pueblo, que ha rechazado históricamente esta
masacre contra animales inocentes, donde tuvieron que cerrar las plazas porque
el público no acudía, llenando sus sangrientas gradas con guardias civiles,
policías, militares y otras representaciones del desagradable y bufado aroma
patrio de la colonia.
define a la perfección el respeto por la vida que tiene el PP, el acatamiento
de la idiosincrasia de nuestro pueblo, que ha rechazado históricamente esta
masacre contra animales inocentes, donde tuvieron que cerrar las plazas porque
el público no acudía, llenando sus sangrientas gradas con guardias civiles,
policías, militares y otras representaciones del desagradable y bufado aroma
patrio de la colonia.
Recuerdo su último intento en Las Palmas de Gran Canaria, en una explanada
de la Avenida de Escaleritas allá por los 90, donde montaron una plaza móvil que
fue rodeada por cientos de canarios/as con pancartas y gritos contra los
toreros, a los que les fastidiamos su tarde de gloria, teniendo que desmontarla
y embarcarla apresuradamente para tierras peninsulares a los pocos días.
de la Avenida de Escaleritas allá por los 90, donde montaron una plaza móvil que
fue rodeada por cientos de canarios/as con pancartas y gritos contra los
toreros, a los que les fastidiamos su tarde de gloria, teniendo que desmontarla
y embarcarla apresuradamente para tierras peninsulares a los pocos días.
Señores y señoras del PP canario, en estas islas masacradas no queremos sus
fiestas sanguinarias.
Antona, dedícate a solucionar los graves y constantes
escándalos de tu partido, no nos traigas más miseria humana, más
dolor, más tristeza. Te coges un avión y te marchas a Las
Ventas si quieres ver sufrir animales inocentes, te sobra el dinero, a nuestra
gente no. Sobrevivimos con unos índices de desempleo históricos, con uno de
cada tres niños y niñas en situación de hambre y malnutrición.
fiestas sanguinarias.
Antona, dedícate a solucionar los graves y constantes
escándalos de tu partido, no nos traigas más miseria humana, más
dolor, más tristeza. Te coges un avión y te marchas a Las
Ventas si quieres ver sufrir animales inocentes, te sobra el dinero, a nuestra
gente no. Sobrevivimos con unos índices de desempleo históricos, con uno de
cada tres niños y niñas en situación de hambre y malnutrición.
Menos mierda por favor, menos montajes para satisfacer mentes enfermas.
Paco, inspirado en tu artículo, Le he mandado esta nota a Asier Antona:
Sr. Asier. No sé si es cierto, pero me han comentado esta mañana que existe una propuesta por parte del PP para reintroducir las corridas de toros en Canarias. Toda tradición debe ser revisada críticamente a la luz de la evolución cognitiva de la humanidad. El momento evolutivo invita a no promover ningún tipo de violencia ni ensalzamiento de la supremacía humana sobre el resto de las especies. Recuerde que ya tenemos suficientes evidencias para no dudar que el paradigma biocéntrico debe desplazar, por el bien de todos, al antropocéntrico. Reconozco que la tauromaquia es una larga y antigua tradición, pero la ablación de clítoris también lo es, y la lapidación de mujeres también lo es. Tal vez usted vea belleza y adecuación en el toreo. Pero piense que la otras tradiciones que he nombrado (ablación, lapidación) también son vistas como adecuadas y justas por quienes las practican. Sin embargo todas las tradiciones pueden ser revisadas y sus practicantes pueden evolucionar cognitiva, moral, social y afectivamente. No porque una actividad sea tradicional y arraigada culturalmente, significa que sea adecuada, justa, bella, desde un punto punto de vista constantemente actualizado. Piense en el impacto que a largo plazo tendrá que las nuevas generaciones sigan aprendiendo que los animales pueden ser masacrables para satisfacer el hedonismo humano. Por otra parte, carece de fundamento el argumento según el cual las razas de toros se mantienen gracias a la tauromaquia. Es como decir que los pocos linces que quedan se conservarán jugando al tiro al blanco con ellos, o que las especies de gatos domésticos destinadas al sacrificio serán las que más éxito comercial tendrán. Sí, en torno a los toros se genera riqueza económica. Pero de nada sirve la riqueza económica si esta contribuye a un congelamiento o retroceso de la prosperidad mental y la salud emocional. ¿Usted se imagina que una sociedad esté constituida por personas que exigen ver morir a animales para sentirse un poco mejor?. Esa sería, y es una sociedad insana. En tal caso ¿Por qué tendríamos que considerar aceptable criar toros para matarlos en las plazas y no considerar aceptable criar perros para matarlos en los parques públicos?. Ninguna ley puede imponer que un animal sea más amado que otro. Le propongo que utilice su DEA, que le acredita para investigar, en investigar ampliamente todo lo concerniente a la evolución de la cultura, la evolución de las relaciones interespecíficas (entre distintas especies), el papel del biocentrismo en la sostenibilidad social y ambiental, las actuales tendencias en concepción de los derechos de los animales, etcétera. Es decir, una investigación completa, no tendenciosa, detenida, detallada, bajo criterios científicos, sin anticipar conclusiones. Eso debe hacer un político, cuando pretende realzar o avalar su autoridad política mediante sus logros académicas y científicos. Mi hipótesis, y es sólo una hipótesis, es que siendo político y siendo científico, usted mismo refutaría la tesis de que la tauromaquia debe expandirse y perpetuarse. Pero nada se puede anticipar, hasta que usted no realice esa investigación. ¿La realizará?.
Amigo David. Más claro imposible. Un abrazo fraterno.
Hola Paco. Con tus artículos creas unas ondas, cuyo impulsos nos mueven más allá del estancamiento. Aún en la tormenta, y sobre todo en la tormenta, que siga ese faro encendido. Abrazos.