8 junio 2023

¿Suicidios por causas económicas o terrorismo de estado?

El número de suicidios en el estado
español a causa de la recesión económica ha aumentado de forma
considerable durante los últimos años. Al igual que en Italia y
Grecia la desesperación ciudadana crece imparable ante unas
políticas económicas depredadoras, diseñadas desde el poder
financiero y por gobiernos insensibles e inhumanos, que condenan a
millones de trabajador@s a sufrir
las consecuencias del neoliberalismo salvaje: desempleo masivo,
supresión de derechos humanos y sociolaborales, reformas profundas e
injustas en terrenos tan fundamentales como la sanidad, la ayuda a la
dependencia o la educación.
Las estadísticas en esta materia son
manipuladas para evitar el desgaste de un gobierno español con cada
día menos credibilidad ante la población y hasta entre sus propios
votantes. Los expertos hablan de un aumento en suicidios de un quince
por ciento en pocos meses en el conjunto del estado. Ante estos datos
demoledores no se desarrollan desde la instancias competentes
programas de prevención e intervención social, sino que se tapa
todo de forma vergonzosa bajo un manto de olvido.
Llegará un momento en que no podrán
ocultar esta triste realidad, un terrible drama que vamos conociendo
ante la muerte por suicidio de amig@s o
personas conocidas, vecin@s que solo
saludábamos y hasta hace poco veíamos salir en sus coches con sus
hij@s al colegio, al cine o al campo.
Gente normal que han perdido sus trabajos, que se han visto con la
soga al cuello y sin dinero para poder pagar sus hipotecas y deudas.
En Italia se calcula que cada día se
suicidan dos personas por motivos económicos, esta cifra parece
estar muy cerca de la española, aunque el precipicio griego sigue
batiendo todos los récords con casi 3.000 suicidios en los dos
últimos años a causa de la crisis.
En el año 2011 se suicidaron en el
estado español más de 4.500 personas rompiendo la cifra de los
comienzos de la crisis en 2008, donde se quitaron la vida 3.421
personas. De estas escalofriantes cifras nadie da explicaciones, el
silencio preside los informativos y las apariciones públicas de un
gobierno entregado al rescate de banqueros corruptos.
Los comedores sociales no dan abasto y
en lugares como Madrid o Barcelona las listas de espera superan los
25, 26 días. En Canarias las colas de personas en los bancos de
alimentos y en Cáritas aumentan cada día, gente sin esperanza que
tienen que recurrir a la vergüenza de acudir con sus familias en
busca de la beneficencia para no morirse de hambre.
Las personas en riesgo de exclusión
social en la España de las maravillas para unos pocos ya superan el
12%, y uno de cada 5 hogares está por debajo del umbral de la
pobreza, lo que supone un 25% del conjunto de las familias del estado
español, que en muchos casos han sido desahuciadas de sus viviendas
por una banca sin sentimientos, que ha provocado casi cien mil
sentencias hipotecarias en lo que va de año.
El terrorismo de estado tiene muchas formas de matar y el suicidio por razones económicas es un
asesinato en toda regla. Las miles de muertes de
trabajador@s europe@s
se unen ahora a las millones de personas que asesina el capitalismo en el
mundo empobrecido por hambre y sed. Los mismos crímenes con distinto
modus operandi.