(…)
Me vienen a convidar a arrepentirme, me vienen a convidar a que no
pierda, me vienen a convidar a indefinirme, me vienen a convidar a
tanta mierda…
Me vienen a convidar a arrepentirme, me vienen a convidar a que no
pierda, me vienen a convidar a indefinirme, me vienen a convidar a
tanta mierda…
Silvio
Rodríguez – El necio
Rodríguez – El necio
La
brisa de un pueblo en aquella mañana cuando conocí lo que había
más allá del mágico paraíso de mi hogar. Mis padres me dieron
por primera vez aquella pequeñita libertad de salir y cruzar solo
aquella barrera natural de coches y humo que era la Carretera
General. Estanques de barro y mucha vegetación en las numerosas
fincas de plataneras y frutales que emergían de una tierra prospera
y viva.
brisa de un pueblo en aquella mañana cuando conocí lo que había
más allá del mágico paraíso de mi hogar. Mis padres me dieron
por primera vez aquella pequeñita libertad de salir y cruzar solo
aquella barrera natural de coches y humo que era la Carretera
General. Estanques de barro y mucha vegetación en las numerosas
fincas de plataneras y frutales que emergían de una tierra prospera
y viva.
Aquel prematuro contacto con el mundo real no fue lo que esperaba, venía
repleto de un amor inyectado diariamente por mi familia, de perros
fieles amigos, árboles y muchas flores en ese pedacito de hogar
donde habitaba mis primeros años de vida. En mis andanzas encontré
mucha maldad y abusos de otros niños mayores. Nunca entendí esa
crueldad que sufrimos los que eramos considerados distintos
por algún extraño motivo. Vivimos escenas muy duras de agresiones,
burlas y contemplamos abusos sexuales continuados durante varios años
a dos hermanos menores bajo aquella enredadera y en la caseta junto
al campo de fútbol. Los hacían los mismos que nos acosaban y
ridiculizaban, unos personajes que se creían superiores por algún
oscuro motivo y no concebían que pudiéramos existir niños felices
y sanos.
repleto de un amor inyectado diariamente por mi familia, de perros
fieles amigos, árboles y muchas flores en ese pedacito de hogar
donde habitaba mis primeros años de vida. En mis andanzas encontré
mucha maldad y abusos de otros niños mayores. Nunca entendí esa
crueldad que sufrimos los que eramos considerados distintos
por algún extraño motivo. Vivimos escenas muy duras de agresiones,
burlas y contemplamos abusos sexuales continuados durante varios años
a dos hermanos menores bajo aquella enredadera y en la caseta junto
al campo de fútbol. Los hacían los mismos que nos acosaban y
ridiculizaban, unos personajes que se creían superiores por algún
oscuro motivo y no concebían que pudiéramos existir niños felices
y sanos.
Fue un
duro despertar de la inocencia, pasar de creer en los Reyes Magos a
sufrir las brutales agresiones, ver a niños más grandes, los
abusadores, teniendo relaciones sexuales con otros niños menores.
Son los retazos de una infancia perdida en los últimos coletazos del
sanguinario franquismo, una dictadura que se cebó con mi familia
asesinando a uno de mis abuelos y encarcelando al otro. Daba la
impresión de que ese terror infantil venía impregnado de aquel
régimen dictatorial, que aquellos acosadores no eran más que
espectros de los restos del naufragio de un sistema político
criminal.
duro despertar de la inocencia, pasar de creer en los Reyes Magos a
sufrir las brutales agresiones, ver a niños más grandes, los
abusadores, teniendo relaciones sexuales con otros niños menores.
Son los retazos de una infancia perdida en los últimos coletazos del
sanguinario franquismo, una dictadura que se cebó con mi familia
asesinando a uno de mis abuelos y encarcelando al otro. Daba la
impresión de que ese terror infantil venía impregnado de aquel
régimen dictatorial, que aquellos acosadores no eran más que
espectros de los restos del naufragio de un sistema político
criminal.
Muchos
años después miro hacia atrás y contemplo con horror tantos hechos
nefastos de mi infancia en Tamaraceite. Los veo ahora y algunos me
saludan o simplemente me miran de lejos con cara extraña. Siguen
viéndome distinto por tener ideas de izquierdas o quizá por no
haber sido nunca como ellos, por tener valores y principios, los que
seguramente ellos nunca han tenido ni tendrán, aunque ahora estén
muy cercanos a la derecha oscura que actualmente representa el PP.
años después miro hacia atrás y contemplo con horror tantos hechos
nefastos de mi infancia en Tamaraceite. Los veo ahora y algunos me
saludan o simplemente me miran de lejos con cara extraña. Siguen
viéndome distinto por tener ideas de izquierdas o quizá por no
haber sido nunca como ellos, por tener valores y principios, los que
seguramente ellos nunca han tenido ni tendrán, aunque ahora estén
muy cercanos a la derecha oscura que actualmente representa el PP.
He
vivido en las últimas semanas en mi trabajo un problema de claro
acoso laboral por mis ideas políticas, con un traslado forzoso a
otro departamento a desarrollar funciones que nunca he realizado.
Ayer mi querida prima Pino González, me comentó que alguien había metido
comentarios de forma anónima en un blog de esta zona de Gran
Canaria, que se metían conmigo, que incluso llegaban a decir que me
preocupara de mi familia en vez de estar escribiendo cosas en mi
blog, en los numerosos medios digitales donde escribo desde hace
muchos años para contribuir a la construcción de un mundo mejor.
vivido en las últimas semanas en mi trabajo un problema de claro
acoso laboral por mis ideas políticas, con un traslado forzoso a
otro departamento a desarrollar funciones que nunca he realizado.
Ayer mi querida prima Pino González, me comentó que alguien había metido
comentarios de forma anónima en un blog de esta zona de Gran
Canaria, que se metían conmigo, que incluso llegaban a decir que me
preocupara de mi familia en vez de estar escribiendo cosas en mi
blog, en los numerosos medios digitales donde escribo desde hace
muchos años para contribuir a la construcción de un mundo mejor.
Tomándonos
unos vinos y una papitas con cebollas bajo la higuera centenaria de la
humilde casa de mis ancestros, hablé con mi prima y su marido y gran
amigo Andrés de todo esto. Nos reímos bastante recordando a
personajes del tardofranquismo de este pueblo, a tristes meapilas que
ejercen en la actualidad de lugartenientes de la derecha más casposa
y suburbial. Al final ya más serios llegamos a la conclusión de que
esos anónimos representaban la misma violencia de nuestra infancia,
el mismo perfil sociológico de personajes que viven para humillar,
ocultándose desde su inmensa cobardía tras la mascara del siniestro
y cobarde anonimato.
unos vinos y una papitas con cebollas bajo la higuera centenaria de la
humilde casa de mis ancestros, hablé con mi prima y su marido y gran
amigo Andrés de todo esto. Nos reímos bastante recordando a
personajes del tardofranquismo de este pueblo, a tristes meapilas que
ejercen en la actualidad de lugartenientes de la derecha más casposa
y suburbial. Al final ya más serios llegamos a la conclusión de que
esos anónimos representaban la misma violencia de nuestra infancia,
el mismo perfil sociológico de personajes que viven para humillar,
ocultándose desde su inmensa cobardía tras la mascara del siniestro
y cobarde anonimato.
Nosotros
damos la cara y por eso firmamos con nuestro nombre todo lo que
escribimos, hasta ponemos alguna foto con nuestro sincero careto.
Esto pensamos casi llegando a la medianoche primaveral. No tenemos
miedo a pesar de las represalias y persecuciones y por eso no
perdemos nunca la sonrisa, trasmitiendo este legado a nuestras hijas
para que cuando ya no estemos en la Madre Tierra nos recuerden, no
como atorrantes y temerosos padres, sino como valientes que
entregaron su vida en la lucha por la libertad y el amor
revolucionario.
damos la cara y por eso firmamos con nuestro nombre todo lo que
escribimos, hasta ponemos alguna foto con nuestro sincero careto.
Esto pensamos casi llegando a la medianoche primaveral. No tenemos
miedo a pesar de las represalias y persecuciones y por eso no
perdemos nunca la sonrisa, trasmitiendo este legado a nuestras hijas
para que cuando ya no estemos en la Madre Tierra nos recuerden, no
como atorrantes y temerosos padres, sino como valientes que
entregaron su vida en la lucha por la libertad y el amor
revolucionario.
Estimado Sr. Francisco González Tejera
Buenos días Sr.
Me llamo Jorge Filatov. Soy productor de la cadena rusa internacional RT departamento español.Nuestra cadena transmite 24 horas en 3 lenguas (inglés, español y árabe). Soy representante del departamento español. A nosotros nos gustaron y interesaron mucho sus artículos que fueron publicados en diferentes sitios. Y por eso nosotros quisiéremos proponerle hacer una entrevista.
Si este proposición le parece interesante podría Ud escribir para mi correo gafilatov@rttv.ru , georgefilatov@gmail.com
Espero su respuesta,
Con respeto,
Jorge Filatov
Esas mismas agresiones las sufrí en mi infancia en Tamaraceite, creo que debemos tener casi la misma edad por lo que cuentas en tu artículo. Debió ser que no era bien vista por ser de una familia humilde, por lo que llegaron a insultarme muchas veces cuando pasaba por la Carretera principal. Todo eran burlas, malas palabras y sobre todo mucho racismo por la condición sexual y por tu aspecto físico. Este tipo de gente son enfermos y amargados. Ahora ocultan sus "hazañas" con ideas de derechas y llendo a misa. Un día las pagarán todas juntas, quizá ya lo estén pagando. Saludos y gracias por recordar esos años. Maria T.
Estimado compa, mucha fuerza en estos malos momentos de acoso laboral por parte de estos bichos malos, por no llamarles otra cosa peor. Eres un gran profesional y un nombre destacado en el terreno sociocultural en Canarias. Es una pena que te hagan esto porque donde has estado has hecho grandes cosas. Me vienen a la mente aquellos años 80 en Jinámar y en la Casa de la Juventud de Schamann, cuantas cosas se hicieron con planteamientos de autogestión y participación juvenil integral. Tu inmensa trayectoria en la UP y los talleres y charlas que nos distes en la escuela de animación. Queda claro que te apartan por querer hacer cosas transformadoras que estos mediocres son incapaces de valorar. Tienen miedo a que nuestro pueblo tome conciencia del inmenso expolio que nos vienen haciendo estos sinvergüenzas de la derecha franquista. Amigo te sigo en todas tus publicaciones tanto en tu blog como en los cientos de sitios donde participas. Te mando un abrazo muy grande desde La Laguna. Angel "Masca".
Amigo soy Pedro Cabrera compañero de la epoca de la Casa de Schamann, leí tu artículo en varios medios digitales y la verdad que a uno le sigue sin entrar en la cabeza que exista gentuza de este calibre. Políticos que no ven más allá de sus negocios y prebendas. Manifestarte todo mi apoyo y que sepa que su trayectoria es integra, todo lo contrario de esta panda de garrapatas que nos gobiernan. Un fortísimo abrazo.