9 junio 2023

Un estado que deniega la recuperación de los huesos a las familias de la víctimas del franquismo no es una democracia

Los crímenes de
lesa humanidad están catalogados en un Estatuto de la Corte Penal Internacional
desde julio de 1998, donde se establecen diferentes tipos de actos inhumanos
graves cuando reúnan dos requisitos:
“la comisión como parte de
un ataque generalizado o sistemático contra una población civil, y con
conocimiento de dicho ataque”.
 
En la España franquista esos ataques generalizados se
reprodujeron por todo el territorio, llevándose a cabo un genocidio con casi
medio de millón de personas asesinadas y enterradas en fosas comunes, pozos,
cunetas, pozos y el frio fondo de muchos ríos, lagos y mares.
 
La legislación internacional de derechos humanos
establece también que el terror generalizado, las violaciones, el robo masivo de
niños/as para su venta por la Iglesia Católica y otros mafiosos, curas ladrones,
monjas degeneradas, médicos podridos y directores de hospitales y orfanatos con
las manos manchadas de sangre, además de la sustracción generalizada de las
propiedades de los derrotados. Todos estos actos delictivos y criminales de
extrema gravedad entran también en estos delitos de lesa humanidad, que jamás
podrán prescribir pasen los años que pasen.
 
Curiosamente en las últimas sentencias sobre exhumación
de fosas comunes que he tenido la tristeza de comprobar, incluso con una en Las
Palmas GC que afecta a mi abuelo paterno fusilado por la mafia franquista, se
observa cómo cada resolución judicial es un calco chapucero de copia y pega de
la otra, sea de la parte del estado que sea, en algunas se han equivocado en términos
y nombres, desde Galicia a Sevilla, desde Huesca a la Isla de El Hierro. Todas
absolutamente todas establecen que los brutales crímenes, torturas, violaciones
a mujeres y niñas, robo de propiedades y otras catervas, delitos y gravísimos crímenes
ya han prescrito, que no se aprecia delito de detención ilegal, que no se puede
hacer nada, que sus huesos se tienen que seguir pudriendo en esos agujeros
inmundos por los siglos de los siglos, sin ni siquiera una tumba.
 
En Canarias se constituyeron poco antes del golpe de
estado lo que se llamó “Brigadas del Amanecer”, integrada por algunos curas,
terratenientes abusadores y violadores, niños ricos, las “Nuevas Generaciones” exaltadas
de la época, enaltecidos fascistas con títulos nobiliarios muy conocidos en las
islas, personajes de la llamada alta “suciedad” canaria, que cometieron
impunemente miles de crímenes y violaciones de mujeres en cada rincón de
Canarias. Esta turba de asquerosos asesinos iba de casa en casa, de madrugada
sacando a golpes a lo mejor de nuestro pueblo, para tirarlos en pozos y simas o
en la Mar Fea, atados de pies y manos y metidos en un saco.
 
Toda esta gentuza de brigadistas del crimen no solo no
fue encarcelada por este genocidio contra el pueblo canario, sino que en esta
supuesta democracia del régimen borbónico, se les ha premiado dándoles carta
blanca para hacerse multimillonarios. Ahora son destacados banqueros, famosos constructores,
donantes de sobres, explotadores, destructores de la ecología canaria, “gentes
de bien”, con sus permanentes pelotazos, siempre amparados por la corrupta
casta política cipaya.
 
Esta semana que empieza unos/as compañeros/as de
distintas organizaciones revolucionarias, harán una acción informativa en un
lugar todavía sin determinar de las islas, donde seguirán denunciando la
vergonzosa complicidad del estado español con los crímenes del franquismo,
haciendo llegar  a la opinión pública
internacional que en Canarias y en el resto del estado hay políticos y otros
representantes del estado con las manos manchadas de la sangre de un pueblo
exterminado premeditadamente, que son cómplices de los asesinos y que los tapan
para que no se sepa quién asesinó a quien, que apellido importante está detrás de
aquella desaparición, de aquella violación a cualquiera de las hijas de los
represaliados, de aquel robo de niños/as, de aquel tiro en la nuca; que no se
sepa NADA, que se tape todo, que no se remueva nada, porque si se destapa no
les quedará rubor para tener vergüenza y se sabrá que sus amigos, socios de
empresa, secretarios del partido y familiares directos, eran unos psicópatas asesinos,
unos genocidas enfermos de odio, unos torturadores brutales.
 
Se sabría todo… Y eso da mucho miedo. El mismo miedo que
tratan de infundirnos con sus políticas altamente delictivas contra nuestro
pueblo en forma de recortes, privatizaciones, corruptelas permanentes, sobres,
estafas, desahucios, desempleo.
 
Es el mismo fascismo de siempre con rostro de
caballeretes y señoronas sobrecogidas.
 
Llego el momento de que se sepa toda la verdad, tenemos
nombres y datos.
 
No podrán parar esta lucha por la memoria, porque la
sangre de nuestros muertos es nuestra fuerza, la misma que durante años de
sufrimiento y tristeza ha fraguado nuestros principios a sangre y fuego.

http://viajandoentrelatormenta.blogspot.com.es/