«¿Qué poco vale uno ya! Hasta las ratas se suben a ensuciar la azotea de los pensamientos. Esto es lo que hay de nuevo en mi vida: ratas. Ya tengo ratas, piojos, pulgas, chinches, sarna. Este rincón que tengo para vivir será muy pronto un parque zoológico, o mejor dicho, una casa de fieras…»
Miguel Hernández
Jamás en este 14 de abril se debería hablar de «convivencia pacifica», «reconciliación», «cerrar heridas» y otras sandeces, con un país repleto de cientos de miles de personas acribilladas a balazos en decenas de fosas comunes y cunetas, esta fecha en el calendario celebra la caída y expulsión de una monarquía corrupta, la esperanza de cambio social de una mayoría inmensa de trabajador@s que fue torturada y asesinada impunemente por un golpe de estado fascista. La conmemoración tiene que ser de lucha contra el capitalismo, contra este actual Régimen del 78 heredero de los genocidas, siento auténtica vergüenza ajena viendo cada año a l@s que genuflex@s se cuadran ante los Borbones, para luego presumir de forma hipócrita ante un cartel, bandera o exposición sobre la República. Basta ya de hipocresía y traición! Hoy debe ser un día de combate por la destrucción de un sistema sustentado en la explotación, en la destrucción de los derechos sociales.
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