6 febrero 2025

Sima de Jinámar: Trabajo vertical con conciencia

El bombero del Consorcio de Emergencias en el yacimiento de La Joya, en Perú.

«Sima Jinámar es el Guernica canario (…) A la boca del volcán no se le ve el fondo, y en sus márgenes hay eso, marginación. Jinámar está simbolizando esas cultura periféricas, hasta ahora reprimidas. Y simboliza también el olvido, y también la salida : cuando la identidad cultural encuentra vías de expresión. O sea de existencia».

José Luis Morales en una entrevista para el periódico ‘El País

Me parece una buena noticia para las familias con cientos de seres queridos enterrados a 80 metros de profundidad en la Sima de Jinámar que en la coordinación de los descensos y la seguridad este el cabo de los bomberos del Consorcio de Gran Canaria, Ismael Mejías Pitti, experto en trabajos en vertical que desde hace más de una década también busca restos humanos en lugares de difícil acceso de la cordillera de Los Andes.

Este profesional del rescate nacido en Lanzarote, es de los mejores del mundo en su especialidad, no es casualidad que colabore con National Geographic y que antes de entrar en las profundidades de la Sima de Jinámar con arqueólogos y bomberos en busca de restos de las víctimas de la dictadura, Mejías Pitti ya había ayudado a rescatar centenares de huesos en Los Andes, en yacimientos situados a gran altura en enclaves del Perú como la ciudad inca de Machu Picchu, el Cañón del Colca o el valle de Chachapoyas.

Como familiar de varios asesinados por el franquismo, espero que estas catas previstas en el fondo de este abismo del horror no sean como las del cementerio de Las Palmas en la Navidad de 2018, donde se limitaron desde el Cabildo a una absurda excavación de medio metro en un espacio de cuatro por cuatro, en una fosa común de más de 3.000 metros cuadrados.

El fondo de la Sima de Jinámar es muy amplio, cuando los nazis perdieron la Segunda Guerra Mundial la Guardia Civil dinamitó la superficie de dicha chimenea volcánica para tapar las pruebas de las cientos de personas arrojadas al vacío, en muchos casos con un tiro en la nuca, temiendo que se juzgara al franquismo.

Hay que tener en cuenta que los huesos humanos pueden estar a cuatro cinco metros de profundidad, que sí se limitan a repetir el procedimiento metodológico del cementerio de Vegueta poco van a encontrar; y los veremos después de las elecciones diciendo que allí no hay nada o que es imposible exhumar. Espero que no sea así y que Ismael esté con sus profundos conocimientos en la materia me da esperanza.

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