Miembros de la comisión taurina de Alfafar "divirtiéndose" con un toro embolado y atemorizado. FOTO: CARLOS LÓPEZ
«No me importa si un animal es capaz de razonar. Sólo sé que es capaz de sufrir, y por ello lo considero mi prójimo».
Albert Schweitzer
La concentración convocada este sábado 21 de agosto en Alfafar, Valencia, es un ejemplo más de que cada día hay más personas conscientes que defienden la vida y el respeto a todos los seres vivos, una movilización, que se realizará en la puerta de este ayuntamiento gobernado por el PP a las 18:00h, apoyada por unos 100 colectivos.
Los miembros de la plataforma denuncian que este grupo de gobierno se gasta cada año unos 10.000 euros en la celebración de festejos que atentan contra la integridad de los animales, como el toro embolado, el toro en cuerda y la cagada del manso. Además, denuncian la falta de protección de los menores que acuden a estos actos.
En pleno siglo XXI este Ayuntamiento se gasta el dinero de los servicios sociales en tortura y maltrato animal, para satisfacción de los llamados «mozos», tipos sin escrúpulos que disfrutan con la sangre y el sufrimiento de un animal inocente.
Lo llaman «tradición» en defensa de este tipo de actos aberrantes, como también fue tradicional para algunos asesinos la esclavitud, el holocausto nazi o el genocidio franquista español sobre más de 120.000 personas, que tan solo por pensar diferente fueron fusiladas y enterradas en cientos de fosas comunes por todo el estado.
De nuevo España y sus Ayuntamientos avergüenzan al mundo civilizado y democrático, escenificando otro de sus brutales esperpentos nacionales, más propios de barbaros sin dos dedos de frente, que de una corporación municipal financiada con el dinero de nuestros impuestos.
Todo mi apoyo como ciudadano y animalista a esta concentración contra la sinrazón, el abuso, el dolor innecesario, la sangre y la psicopatía más criminal de quienes participan en un engendro teñido de muerte y horror.
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En Alfafafar debe de haber mucha gente sensible a quien este tipo de actos le repugne y horrorice, y sientan vergüenza de que eso ocurra en su pueblo. Ojalá vayan todos a esa manifestación.