De izquierda a derecha: Adur Ramírez de Alda, Ainara Urquijo, Aratz Urrizola, Iñaki Abab, Jokin Unamuno, Jon Ander Cob, Julem Goicoechea y Oihan Arnanz
Nos quejamos por unos días de confinamiento por el Covid19, encerrar en una cárcel a jóvenes por una pelea de bar si que es una vergüenza nacional.
Casi cuatro años encerrados por el odio de estado contra quienes piensan diferente, la mala costumbre nacional del «TodoesETA» para sacar tajada electoral, arruinar la vida de un grupo de chicas y chicos por una estúpida pelea de bar, una más de las muchas que hay cada fin de semana en todo el estado español.
No podemos imaginar lo duro que es estar encerrado en una prisión, el maltrato habitual, la vulneración diaria de los derechos humanos, cortar por la mitad unas vidas de muchachas y muchachos que hasta hace muy poco eran libres, tenían un futuro por delante, ilusiones, sueños, todo lo que pasa por nuestra mente cuando empezamos a vivir, pero el odio ancestral de quienes se meten en política para reprimir no perdona, crucifica y si por casualidad naciste en Euskal Herria tienes todos los bonos para comerte años de cárcel sin haber cometido ningún delito.
Estas letras no son más que un gesto de solidaridad con quienes han perdido su libertad injustamente, todo mi apoyo solidario con sus familias, con sus amigas y amigos, con todo el pueblo de Altsasu, que estoy seguro que les apoyan desde el primer minuto.
¡Libertad presos políticos de Altsasu!
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Los queremos en sus casa, YA!!!!