“Muchos de ellos, por complacer a tiranos, por un puñado de monedas, o por cohecho o soborno están traicionando y derramando la sangre de sus hermanos.”
Emiliano Zapata
-No tiene necesidad de estar revolviendo mierda y tenemos que tomar medidas con este elemento- dijo el concejal de Urbanismo indignado con las reivindicaciones de aquel familiar de fusilado.
El resto de concejales y técnicos del Cabildo asentían con sonrisa irónica:
-Es un infeliz, no sirve para nada, todo lo que escribe es basura que solo se valora en las redes sociales donde la gente está subnormalizada, no hay nada como un buen libro de historia de un hombre de bien de nuestra universidad- exclamó con cierta sorna uno de los miembros de la comisión para el estudio de la fosa común.
-Ya sabemos lo que pasa en ese cementerio, quienes están enterrados ahí, solo dando un paseo vez los panteones y los apellidos, son los fallecidos de quienes generan riqueza y puestos de trabajo en esta isla- siguió el concejal que casi no cabía en la silla por su obesidad casi mórbida.
-Aunque llamara Etxeberría la cosa está controlada yo le expliqué que estos son unos locos «revuelvehuesos», que solo quieren protagonismo y salir en los periódicos, ese cementerio es sagrado aunque algunos seamos ateos- comentó risueña la concejala de Cultura que había delegado todos los temas de memoria histórica en el de Urbanismo.
-Javier, ustedes son los de la izquierda del Si se Puede, nosotros somos la socialdemocracia moderada, pienso que este tema está en buenas manos contigo, así los electores verán que denegar que la fosa se exhume será una decisión de personas decentes y progresistas- afirmó Encarna con media sonrisa, ante las carcajadas del resto de participantes durante la reunión en la antigua sede de la compañía de aguas.
Luego trataron otros asuntos, relacionados con varias calles después de casi ocho años de tripartito todavía con nombres franquistas.
-Hay que esperar, las presiones existen, no podemos enfrentarnos a quienes levantan la economía de la isla- afirmó uno muy flaco que estaba en una esquina, al parecer profesor también de la Facultad de Historia, un personaje gris que apenas había abierto la boca en toda la sesión.
-No nos preocupemos señores- continuó el obeso edil.
-Señora concejala, esto está más que controlado, ni lo del bebé, ni lo de la fosa, saldrá mientras yo esté de concejal, tendrán que pasar por encima de mi cadáver.
Luego finalizaron sin levantar acta, la auxiliar administrativa encargada de trascribir los acuerdos estaba alucinada, solo tomó algunas notas en algunos papeles que acabaron en la trituradora.
(*) Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.
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