«(…) Se lucen entre banderas rojas y canticos, siempre desde su absurda y falsa realidad, se creen Fidel Castro y el Che Guevara en la Sierra Maestra desde la comodidad de sus sillones de salón comedor, la memoria, los asesinados, el genocidio, es algo así como escuchar un disco de Víctor Jara, una vez al año andando a la Sima, en San Telmo en su agosto trágico, los cinco mil asesinados siguen en el abismo, en pozos, fosas y cunetas…» Manuel Suárez Santana
Hoy 9 de noviembre, Día Internacional Contra el fascismo, el sexismo, la homofobia y el racismo, quiero manifestar mi repulsa ante esa «izquierda» que solo está para sacarse la foto, para en donde vivo, ir en procesión al agujero volcánico del horror o para un acto con banderas en un parque de la ciudad, pero una vez al año, como los cofrades en Semana Santa, el resto de los días ni siquiera se dignan respaldar a las familias que como la mía tenemos seres queridos en una fosa común.
La lucha por la memoria no es un acto al año como los curas en Corpus Cristi, es algo más. Un panorama desolador: Periodistas que le hacen el juego a los negacionistas, juristas progres que niegan sus conocimientos a quienes no tenemos dinero para pagar procesos judiciales para exhumar a nuestros familiares, instituciones públicas como Cabildo de Gran Canaria o Ayuntamiento de Las Palmas GC, que nos han utilizado y jugado con los sentimientos de personas mayores que sólo querían dar sepultura digna a quienes tanto querían.
El antifascismo no es una romería, es luchar los 365 días del año, es denunciar a los que ocupan poltrona y no hacen nada por nuestros muertos, es brindarnos apoyo incondicional a las familias de las víctimas, no mirarnos de reojo como si fuéramos loc@s por exigir memoria, justicia y reparación, hemos sufrido mucho, deben entenderlo, un país con 140.000 personas en fosas y cunetas jamás podrá ser una democracia, presumir de ser de izquierda y no hacer nada por los revolucionarios asesinados por el fascismo es una traición, frivolizar y reírse de quienes mal o bien luchamos por la memoria es una injusticia…
No tengo más que decir, la tristeza y la desilusión me lo impide.
Más historias
También la vida
80 años de la liberación de Auschwitz, el mayor campo de exterminio nazi
Godismos