«(…) Drago: ánima del guanche, mencey del archipiélago sonoro, abstemio de la muerte inútil pica para tu reinado que crispaste las garras cuando vinieron, al imán del oro, los negros lobos del Adelantado…«
Andrés Piedra-Bueno (1930)
Un grupo de nazis alemanes posando con la cruz gamada junto al drago milenario de Icod (Tenerife), junto a sus amigos y aliados franquistas poco antes de la Segunda Guerra Mundial.
La instantánea enviada por mi amigo y compañero, el comprometido Doctor en Historia por la Universidad de La Laguna, Luana Studer Villazán, refleja el estrecho vínculo más que evidente del fascismo español con la Alemania de Hitler, así como su participación directa en el Holocausto.
Utilizando un símbolo de la identidad del pueblo canario para escenificar su ideología criminal, que solo en este Archipiélago generó todo tipo de asesinatos de estado que aún en 2022 siguen impunes, miles de activistas de la izquierda, demócratas asesinad@s y desaparecid@s en agujeros volcánicos, pozos, fosas comunes y las profundidades oceánicas, sin voluntad del poder político actual para que de una vez por todas se haga justicia.
Estoy seguro de que ese día tan siniestro y triste el inmenso Dracaena, revivió en sus profundas entrañas de savia roja los tiempos del brutal exterminio indígena, los abusos de poder y explotación durante más de 500 años sobre l@s hij@s de unas islas sometidas y masacradas.
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