Imagen: Fotograma de un vídeo de ayer mismo donde se aprecia a los seguritas en acción sobre l@s activistas en este rinconcito del Puertito de Adeje.
«La tierra provee lo suficiente para satisfacer las necesidades de cada hombre, pero no la avaricia de cada hombre.»
M. Gandhi
Mi amiga Elena hoy se vino un poco abajo, recibí esta tarde su audio, desesperada, muy triste por no tener nada que celebrar en la Rama de su pueblo. Ella tan joven, tan muchacha encantadora, tan luchadora, comprometida en la lucha por la independencia, por la masacrada ecología isleña.
Mi querida compa, amiga del alma, me dijo que hoy no podía saltar y bailar, vibrar en la fiesta popular a la que no ha faltado desde muy niña, mientras en Cuna del Alma, allá en la isla hermana de Tenerife hay compañeras y compañeros sufriendo una brutal represión por la seguridad de los amigos del ladrillo y el cemento, del millonario capital belga, que en este caso impunemente y con permiso de Ayuntamiento, Cabildo y Gobierno, siguen destruyendo ese espacio mágico y único de la isla del Padre Teide.
Mientras le escribía un mensaje de ánimo y cariño, pensé en cuánt@s jóvenes de su edad tendrán ese admirable sentido de la solidaridad, de empatía, de tierna sensibilidad y amor por su Tierra.
Le dije que esto viene de viejo, que la destrucción de Canarias por políticos cipayos y constructores sin escrúpulos no es solo de ahora, le expliqué que desde los 60 vienen arrasando por todo para beneficio de unos pocos millonarios, que yo mismo humildemente estuve a punto de morir en la Playa de Amadores en una acción ecologista hace más de veinte años.
Con inmensa admiración por esta pibita me salieron estas letras de homenaje a su ejemplo heroico, me acordé de aquella vieja canción: “menos mal que existen quienes no tienen nada que perder, ni siquiera la historia”.
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