Foto: Anita María Tejera Vera.
«Unos no pueden ponerse del lado de quienes hacen la historia, sino al servicio de quienes la padecen.»
Albert Camus
Mantener la inocencia en los ojos después de tanto dolor es la mayor virtud de un ser humano, ser testigos de sucesos terribles tan cercanos que les salpicó hasta la sangre de sus seres queridos asesinados por aquellas hordas del mal vestidas de azul.
Mis viejos no supieron nunca odiar, tan solo amar, amarse a manos llenas, esa fue su mayor victoria sobre toda aquella morralla de odio desatado, acoger en una foto a una querida sobrina-nieta como Anita en su pequeño universo de Tamaraceite, refugio de amor, paraíso de flores, helechos, árboles y pájaros consentidos.
Esa bruma de amor incondicional me mantiene asido a la esperanza, tal vez por eso siempre les sueño vivos, aunque despierto se de sobra que están muertos.
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