Imagen tomada de la red
El busto de Lorca, esculpido en mármol, que fue colocado por el Ayuntamiento de Víznar con motivo del 86 aniversario de su fusilamiento, alusivo a sus últimas horas con vida antes de ser asesinado por los franquistas, fue derribado y en la mañana del pasado domingo ha amanecido en el suelo con el fragmento del autor granadino, “Lo que más importa es vivir», denuncia la Asociación Granadina Verdad, Justicia y Reparación.
Por mucho daño que generen los herederos de sus asesinos, jamás podrán borrar su huella poética, reconocida en cada rincón del planeta, Federico sigue vivo en la memoria de las personas de bien que defienden la cultura, la libertad y la justicia.
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