6 febrero 2025

Jon Oses, mi amigo

Jon Oses

«Caminar con una amigo en la oscuridad es mejor que caminar sólo en la luz.»

Hellen Keller

Jon Oses y yo nos conocimos poco después de que en el ayuntamiento donde trabajé durante casi cuarenta años me represaliaran desde el partido de la Gürtel, trasladándome por enésima vez, en esa ocasión durante siete años a un centro de exclusión social.

Antes me tuvieron varios años desarrollando funciones administrativas ajenas a las mías ante una mesa repleta de trescientos o cuatrocientos expedientes por tramitar, además de una degradación laboral que supuso un descuento en mi exigua nómina de 578 € menos al mes durante seis años. Un escándalo mayúsculo de acoso moral y político qué solucioné en Magistratura de Trabajo muchos años después, recuperando hasta el último céntimo que me robó esta turba siniestra gracias a sindicalistas como mi buena amiga Penélope Rubio, de lo poco sensible y bueno que dejé en esa institución pública.

Lo que arreglé en los juzgados no lo he superado en mis secuelas psíquicas y físicas, ni siquiera el siguiente gobierno ¿de izquierdas? reparó el daño brutal a mi persona alegando excusas surrealistas y corporativistas con sus supuestos rivales políticos.

Con personitas como este donostiarra de corazón dulce y otros usuarios hicimos casi de todo lo que se puede hacer en un centro de estas características: senderismo, caminatas diarias, huerto urbano, fútbol 7, fútbol sala, natación, vóley y tenis playa, lucha canaria, judo, cine de mediodía, las invitaciones que gestionaba para el teatro, la danza, el cine, los conciertos, conferencias, talleres y un largo etcétera donde Jon estuvo en casi todo, fiel, consciente, colaborador, entusiasta y sensible.

Muchas veces me llego a plantear quien salvó a quién. Vasco tenía que ser.

Después de este paréntesis mágico, continuó mi deriva, jubilándome por enfermedad en otro lugar que me duele recordar, en otro espacio que no cumplió ni un granito de mis expectativas de acción social transformadora. No tod@s tienen la misma metodología, ni las ganas de construir un mundo más justo.

About The Author