«Muchas veces pienso si podremos algún día dirigir este entusiasmo que gastamos en el fútbol hacia algo positivo para la humanidad, pues a fin de cuentas el fútbol y la tierra tienen algo en común: ambos son una bola. Y atrás de una bola vemos niños y adultos, blancos y negros, altos y bajos, flacos o gordos. Con la misma filosofía, todos a fantasear sobre su propia vida».
Socrates de Souza
Hoy cuando escuché las declaraciones de Kylian Mbappé y de Unai Simón me vino a la mente esta foto de dos héroes antifascistas que se jugaron el cuello por la democracia y la libertad.
El delantero francés llamando a la juventud de su país a que no voten fascismo en las próximas elecciones, el otro, portero de España, dando excusas y diciendo que «los temas políticos hay que dejarlos a otras personas o entidades».
Desde el punto de vista educativo uno destila pedagogía liberadora y conciencia, el otro conformismo y desinterés ante lo que nos espera a las clases populares con gobiernos nazis como el de Argentina.
Los deportes de masas está claro que son instrumentos de alienación, distracción y ocultación de los verdaderos problemas de los pueblos, de los sectores más desfavorecidos de la sociedad.
Las palabras del jovencísimo jugador galo son un oasis de esperanza y dignidad.
Saludos Joaquín, totalmente de acuerdo con tu interesante reflexión. Nos quieren seguir dando la imagen de semidioses de tipos que son como cualquiera. Bien por el Mbapé. Un abrazo.