“(…) Qué fácil es agitar un pañuelo a la tropa solar del manifiesto marxista y el tiempo del hambre…”
Silvio Rodríguez Dominguez
Así comienza la canción “El harapo” del cantautor Silvio Rodríguez, en ella define con letra punzante como una daga de flores la hipocresía de ciertos personajes que se enervan (fingiendo una falsa solidaridad) y protestan desde la distancia, desde las mesas repletas, desde el lujo y el vergonzoso glamour, el estómago lleno y los bolsillos rebosantes.
El presidente canario, Ángel Víctor Torres, del PSOE, obviando por unos instantes que dirige el gobierno de un Archipiélago atlántico y africano que bate tristes récords europeos en desahucios, suicidios por motivos económicos, exclusión social, familias sin ingresos, hambre infantil, muertes de personas dependientes sin que llegue a tiempo la ayuda, servicios sociales desbordados, corrupción política generalizada, especulación, destrucción del medio natural por parte de la caterva de la construcción, se suma a la propaganda anti cubana cual fan desaforado, entregándose a los brazos del buen amigo de Vox y del fascismo internacional organizado, el cubano de Miami, Yotuel Romero.
Para un tipo tan mediocre y con tan pocas luces como Torres está muy claro donde están los “malos” de su película, no son desde luego los empresarios belgas que revientan el sur de Tenerife y ordenan a sus esbirros con casco agredir a la buena gente encadenada a una excavadora para evitar la destrucción de una playa y un barranco repleto de flora protegida y restos arqueológicos, no que va, los malos son otros y están a miles de km, pero tampoco son los causantes de un genocidio de más de 14.000 inocentes en el Dombas desde 2014 ante la complicidad de la UE y la OTAN, los malos no son los que proclaman junto al fascismo de Vox, Libertad para Cuba, sin entender el ínclito presidente isleño que hay que respetar la soberanía de los pueblos, que si la sanidad y la educación gratuita cubana, de las mejores del mundo, según algunas entidades internacionales como la OMS, existen a pesar de las carencias y los lógicos errores políticos, es gracias al esfuerzo de todo un pueblo que sigue apoyando una heroica revolución junto al corazón del imperio más criminal de la historia de la humanidad.
Ángel Víctor, bailará “a gusto” en el concierto de Gran Canaria junto a su buen amigo ultraderechista Yotuel, “la rata con dos patas”, como lo llama una buena amiga, el multimillonario frívolo que hace campaña para implantar un modelo capitalista salvaje en la isla hermana, aquí no caben las ideologías si es para imponer a sangre y fuego las exigencias del imperialismo sobre países políticamente incorrectos, que no exportan armas de destrucción masiva al mundo, sino medic@s y maestr@s, que abre sus universidades a coste cero a jóvenes de pueblos desfavorecidos y humillados del planeta, que ha acogido niñas y niños de Chernobil sin cobrarle un céntimo al gobierno responsable.
En fin, miles de razonamientos más que el señor presidente canario jamás entenderá, porque simple y llanamente obedece órdenes de los causantes de los mayores genocidios de la historia de la humanidad.
¡Viva el harapo! ¡También la dignidad y el coraje!
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