El miedo es una sombra que el temor no esquiva
el miedo es una trampa que atrapó al amor
el miedo es la palanca que apagó la vida
el miedo es una grieta que agrandó el dolor…
Pedro Manuel Guerra Mansito
El miedo se ha convertido en la mejor estrategia de este decadente sistema capitalista para amedrentar a pueblos enteros. Antes miedo al comunismo, ahora miedo al integrismo islámico representado por una misteriosa Al Qaeda y al terrorismo internacional, al ántrax, a las vacas locas, a la gripe aviar, a la H1N1 y otras enfermedades creadas en laboratorios del imperio, con el objetivo de enriquecer a farmacéuticas vinculadas a grupos de poder o al propio Donald Runsfeld y sus compinches. Miedos creados, programados, diseñados en oscuros despachos por siniestras mentes de fascistas enchaquetados que pertenecen tanto a los partidos conservadores, republicanos, demócratas, al PP o al propio PSOE pro guerra de Afganistán.
Mentes peligrosas que diseñaron el supuesto atentado a las torres gemelas del Word Trade Center, donde se marca un punto de inflexión en nuestros miedos más recientes. Este auto atentado del gobierno norteamericano y su servicio secreto coordinado con el Mosad israelí, acabó con la vida de centenares de personas inocentes, con el objetivo de consolidar ese miedo, instituyendo un nuevo orden mundial basado en una mayor hegemonía yanqui y de sus aliados de la ultraderecha mundial, pudiendo detener a cualquier persona en cualquier lugar del mundo, torturar y encerrar en campos de concentración sin juicio previo a todo hijo de vecino sospechoso de ser miembro del llamado “eje del mal”.
Ahora ese miedo llega en forma de crisis económica, de pérdidas de empleo, de aumento de las cifras del paro, de una debacle sistémica generada en despachos de bancos y grandes corporaciones, con el objetivo de machacar aún más a la clase trabajadora, de vulnerar derechos laborales, de seguir matando de hambre y sed a millones de seres humanos. Continuar arrasando el planeta y su biodiversidad, extinguir millones de especies animales y vegetales a cambio de enriquecer a los de siempre, a los cuatro ricachones que manejan a su antojo a políticos y partidos corruptos y mafiosos, como muchos de los que tenemos en Canarias que son gobernados por constructores que están destrozando nuestras islas. Personajes siniestros que se basan en el miedo para conseguir sus propósitos, que dan miedo del miedo que dan, que hacen y deshacen a su antojo, que recalifican o llaman por teléfono al presidente, al alcalde de turno para exigirle la próxima prebenda, el próximo pelotazo, la próxima corruptela.
Este miedo al miedo nos llega cada día en los informativos, en el decadente discurso de políticos, de sindicalistas vendidos al sistema, de toda una tropa de mentirosos compulsivos que engañan al pueblo con su falsedad permanente, y que lo único que persiguen es seguir llenando sus bolsillos, viviendo como reyes a costa del esfuerzo y las penalidades de las clases populares.
Miedo, miedo, miedo al miedo, miedo al sueño de un mundo mejor, más justo, igualitario, fraterno y que haga felices a todos los seres. En eso estamos y en eso seguimos, seguiremos la tropa cósmica del amor, el ejército derrotado al frente de una causa invencible del padre Casaldaliga, la que no se retrae ante amenazas, la que es capaz de luchar hasta la muerte por un mundo mejor,
Más historias
Aprendices de dragones
Chinches
Memoria de Juan