
Imagen tomada de la red
«El fuero para el gran ladrón, la cárcel para el que roba un pan.»
Pablo Neruda
En unos días de nuevo políticos millonarios, curas y militares franquistas en la zona Vip de las Fiestas de la Patrona.
Desfiles, vivas a España y al Rey, olor a caspa de la rancia, lo único que escapa es el pueblo que realiza la romería popular para pasarlo bien y rogar si son creyentes, el resto es performance de enchaquetados y chusqueros que sobran luciéndose y posando ante las cámaras.
La fiesta debe ser de la gente no de los que con sus políticas están destruyendo Canarias con sus Asaltos de Chira, sus trenes a ninguna parte, sus Puertitos de Adeje arrasando por Cuna del Alma y lo poco que nos queda de arqueología y flora protegida.
Esta banda o equipo de chapas del coche oficial y el glamour si de verdad cree en Dios y no solo en el dinero y las prebendas están condenados a su particular averno de tenedores y diablos de cuernos y rabo. El verdadero infierno está en la situación social de la población más desfavorecida de las Islas Canarias.
Su Virgen y sus curas son la excusa perfecta de su día grande, mientras destrozan con su codicia las islas y la esperanza de millones de familias isleñas.
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