Niñas en una ambulancia tras el ataque al hospital. REUTERS
«Debido a la falta de material sanitario y de personal médico se ha decidido bombardear el Hospital Bautista de Gaza para aplicarles la eutanasia».
Página del ejército israelí tras la masacre del hospital de Gaza
El horror se llama sionismo con ingredientes de nazismo, el mismo que exterminó a millones de mujeres y hombres judíos durante el holocausto encabezado por Adolf Hitler, ahora inexplicablemente las víctimas de ese exterminio masivo aplican las mismas sanguinarias tácticas y estrategias, provocando crímenes de guerra y de lesa humanidad contra un pueblo al que le han robado sus territorios legítimos y ancestrales, sus casas, sus cultivos, su espacio vital, su felicidad durante décadas.
Lo de ayer con el bombardeo de ese hospital repleto de personas heridas de gravedad, en su mayoría mujeres y niñas/os, además de gazatíes por miles en los jardines de un centro sanitario pensando que allí no llegarían los misiles de la muerte, supera todos los límites y la capacidad de asombro de la humanidad consciente y solidaria con la causa noble del pueblo palestino, se ve la calaña de ese gobierno presidido por un fascista ultra y asesino llamado Benjamín Netanhayu, insisto en la palabra gobierno, porque estoy seguro que toda la gente de Israel no comparte ese comportamiento criminal de un ejército que parece dirigido por el Tercer Reich en lugar de por los descendientes de quienes murieron en las cámaras de gas o fusilados por cientos de miles en media Europa.
Israel está entrando en la historia como un símbolo del horror, de lo peor y más sucio de la especie humana, las caras de las niñas de la foto de este post lo dicen todo, ahora mismo sobran más palabras, están en sus ojos, en sus gestos, mis dedos se paralizan en el teclado de tristeza.
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