«Tiocfaidh ár lá es una frase irlandesa que significa Nuestro día llegará»
Como dice la vieja canción del trovador, “Allí amé a una mujer terrible, llorando por el humo siempre eterno, de aquella ciudad acorralada por símbolos de invierno…”. Eso he sentido estos días en nuestro periplo por este gran territorio de lucha implacable contra los abusos del imperio británico.
Sentir Belfast en estado puro, recorrer su barrio católico con sus murales históricos de los caídos y de solidaridad con otros pueblos oprimidos, las casas de sus habitantes sin ninguna bandera ni signo de odio, revolvérseme el estómago con la apología paramilitar financiada desde Londres del barrio protestante. Hay dos formas confrontadas de asumir el final de un conflicto.
Comprobar cómo unos quieren pasar pagina sin olvidar a sus mártires y otros a regañadientes seguir sin asumir ese acuerdo de paz del Viernes Santo del 98. Todas estas emociones a flor de piel me recordaron de alguna forma al maltrato generalizado que seguimos sufriendo desde los sucesivos gobiernos las familias de las personas asesinadas por el terrorismo de estado español tras el golpe de estado fascista de 1936.
Sentir la República de Irlanda, la amabilidad infinita de su gente en detalles y gestos tan simples y difíciles de explicar en unas líneas de una red social posicionada siempre al lado de los opresores no es nada fácil.
En la “Calzada de los gigantes” sintiendo la fuerza pacificadora y temible del Mar del Norte tan repleto de vida marina y energía se me llenó el corazón de esperanza.
¡Salud amigas y amigos!
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